“Me cuesta mucho trabajo hablar con el consejero por teléfono”

–En las pasadas elecciones de la Federación los presidentes vecinales le brindaron su apoyo de forma masiva. En las declaraciones previas a la elección aseguró que seguiría una línea continuista aprendiendo de los errores del pasado, ¿qué errores exactamente?
–Cuando digo errores, aunque no sea políticamente correcto decirlo, quiero decir que el ser humano me sorprende, como a la mayoría de la gente, casi a diario. En estos años he aprendido muchísimas cosas, a ser más humano en cierta manera. Antes no pensaba como pienso ahora, algo que se debe a la cantidad de personas que a diario vienen aquí. Ahí ves que aunque yo me quejo siempre hay alguien que se puede quejar más que tú del mismo modo que cuando te crees el más listo del mundo ves que siempre hay alguien más listo que tú. ¿Qué errores he podido cometer? Analizando mi tiempo en la Federación habré cometido algunos y, si no han sido más, es gracias a la gente que me rodea. Y es que ellos me han corregido y me han aportado muchísimas cosas. Lógicamente la vida va pasando y todos cambiamos de actitud. Ayer mismo hablé aquí con Miguel Ayora. Me comentaba que le habían dicho que no había nadie que hubiera presentado candidatura y le dije que algo así a mí no se me podía decir, pues ya llevo muchos años. Y, además, él la ha tenido a pesar de que la gente creyera que esto era un contubernio entre nosotros. Mi intención no es que se agobie, pero aquí no vale decir que ‘si no estás conmigo estás en contra mía’. Si en los últimos años hemos tenido una línea que nos ha hecho crecer pero tú no la quieres seguir me parece perfecto. Eso sí, en ese barco de la ejecutiva difícilmente te puedes montar.
–No concretó ninguno...
–Bueno, es que cuando uno comienza en esto siempre es un ‘pardillo’. He cometido muchos errores que no le puedo ni decir, pues he salido del entuerto... Por ejemplo, hace ocho años hubo un momento de ‘sí, sí, sí...’ y cuando llegó el momento clave me vi metido en un jaleo que no se puede ni imaginar. Menos mal que suelo salir bastante bien de los entuertos. Y de eso se aprende.
–Claro, que a veces se prometen cosas y luego no se dispone de los suficientes apoyos para cumplirlas, ¿no?
–Son errores que no son públicos y ya no los vuelvo a cometer. Aunque aquí en la Federación haya gente que no esté de acuerdo con cómo hacemos las cosas, la verdad es que los errores son mínimos porque atendemos a todo el mundo y escuchamos sus voces.
– Ya a toro pasado ¿cree que la campaña ha sido limpia?
–Sí.
–Usted siempre pasaba palabra cuando se le preguntaba por Ayora, ¿va a pasar de él de manera literal? Al grano: ¿seguirá en la junta o no?
–Tengo ya confeccionado todo. Solo me falta la contestación de dos personas y la próxima semana me reúno con todos. Entonces haré pública la composición de la Junta Directiva. Miguel seguirá siendo mi amigo porque, a nivel personal, no tenemos nada y ninguno hemos hablado mal del otro. Lo único es que si él se ha bajado de un barco para subirse a otro... Lógicamente la gente pensará que si ha sido mi contrincante... Esto no son partidos políticos que negocian, sino proyectos que hacemos donde la gente, de manera voluntaria, se adhiere. El que no tiene la opción o de irse o de que el presidente no lo elija.
–Es decir, que no lo monta en su barco...
–Eso lo dice usted. El barco ahora mismo lo tengo yo y no hay nadie montado aún.
–¿Nos va a adelantar alguna novedad? ¿Caras nuevas? ¿Barriadas que se incorporen?
–Habrá caras nuevas, sí. Se cae una persona que es Belén Sierra, de la Colonia Weil, por motivos laborales. Hasta ahí puedo leer.
–Usted sabe que los vecinos continúan con miedo y, aunque se pide el apoyo de la Administración, sigue sin actuarse, ¿piensa ser más radical en su petición?
–Creo que más pronto que tarde estos terroristas, porque sembraron el terror en Parques de Ceuta, estarán donde tienen que estar. Más pronto que tarde.
–Una de las principales críticas a su gestión por parte de los vecinos es que creen que hay que mirar por el vecino y no por la empresa, que la FPAV se convirtió en estos años en una empresa y se dejó de lado la voz vecinal, ¿qué tiene que decir a eso?
–Si nosotros no salimos en los medios es porque cuando nos sentamos con los políticos ellos entienden que lo que estamos pidiendo y nuestra manera de exponerlo es tan técnicamente posible que no nos dicen que no, sino al revés. Entonces, ¿qué vamos a ir reivindicando, lo que nos dan? Esto parece una jaula de grillos. Es más, aquí en septiembre se dio un congreso sobre participación ciudadana y si mira la televisión y los periódicos verá que se dice que somos un espejo donde mirarse. Y lo dicen de verdad. No han parado de llamarme para que les enviemos por correo electrónico proyectos de las pistas deportivas, de las Brigadas Verdes, del conjunto musical... Y luego, si quiere, le puedo enseñar cómo se han incrementado año a año las actividades. ¿Qué me están contando? Si a lo largo del año hay cientos de citas aquí. Atendemos a todo el mundo. No creo que el 81% de las barriadas con un importante índice de participación este año voten a Pepe Ramos a la cabeza sin motivo.
–En estos dos años, ¿cuál es su gran reto? ¿Qué barriada tiene en la cabeza?
–Hay barriadas donde se han hecho muchas cosas pero hace falta mucho más. Queremos que el Plan Aparca llegue a otras barriadas porque es técnicamente posible. Y que el tema de la rehabilitación de fachadas llegue a todas las barriadas. Si eso se hace así Ceuta será una ciudad... en condiciones.
–¿Es más difícil lidiar con el vecino o con el político?
–No. El vecino cuando pide es porque lo necesitan en su barrio. ¿El lidiar? La verdad es que nosotros, hoy por hoy, con los vecinos encantados de la vida y con los políticos no tenemos ningún problema para destacar porque la voz de la Federación es oída. Lo he comprobado en estos años.
–¿Está contento?
–Sí, porque mi trabajo es distinto y todo lo que es nuevo a mí me gusta. Además, contento por la gente que ha apostado por la candidatura de Pepe Ramos. Creo que después de ocho años han entendido que hemos hecho un buen trabajo.
–¿Qué tal la relación con García Castañeda?
–Es un consejero que viene del movimiento vecinal. Me cuesta mucho trabajo hablar con él por teléfono porque siempre está muy ocupado. Yo lo entiendo. Sé que es un hombre que quiere mucho al movimiento vecinal pero comprendo que cuando salta a la consejería lleva muchos temas y está muy liado. Como me cuesta contactar con él vía teléfono nos comunicamos más a través de ‘mensajitos’ que lee y contesta cuando tiene libre.
–Que se alejó más...
–Eso lo dice usted...
–Es que es muy diplomático.
–Soy correcto, nada más. Soy un tío muy leal para mis cosas también. Estoy aquí por mucha gente, no por mí, podría estar viviendo mucho más cómodamente pero entiendo que algún ‘chalao’ tiene que hacer estas cosas como muchos presidentes de asociaciones de vecinos que por esto le quitan tiempo a sus familias. Procuro atender a todo el mundo.