Cinco marroquíes que habían quedado atrapados en Ceuta regresaron a Marruecos nadando este lunes después de que las autoridades del país vecino decidieran el cierre de los pasos fronterizos de ambas ciudades autónomas ante la amenaza de propagación del coronavirus.
Según informa Press Tetouan, los cinco jóvenes que entraron a nado en Marruecos fueron sometidos a un examen médico por parte de los servicios de salud del reino para asegurarse de que no estaban infectados con el COVID-19.
Las autoridades de Fnideq (Castillejos) no tomaron ninguna medida contra estos cinco jóvenes súbditos después de que ingresaran a territorio nacional a pesar de la decisión de cerrar las fronteras, según fuentes consultadas por el mismo medio de comunicación.
Decenas de marroquíes se vieron bloqueados en Ceuta debido a que Marruecos decretó la clausura de todas las fronteras terrestres y marítimas, como medida de precaución destinada a frenar el brote epidémico, mientras que Ceuta tiene declarado el estado de alarma después de que las autoridades españolas anunciaron su entrada en vigor el pasado fin de semana.
El resto de súbditos que corrieron la misma suerte en Ceuta han tenido destinos dispares. Unos embarcaron rumbo a sus domicilio, mientras que otros fueron reubicados en tres puntos: el hostal de Varela, un local social de las naves del Tarajal y un grupo grande en un edificio cerrado del Príncipe, que es propiedad privada. Todos están aseándose, ocupando el espacio donde van a descasar y de donde no podrán salir y Luna Blanca se encargará de la entrega de alimento. También se baraja que Cruz Roja compruebe el estado de salud de cada uno.
En concreto, los alojados en los polígonos descansan ya en la Fase II, donde disponen además de aseos y agua caliente. En el local social, cuentan con mobiliario para desarrollar su día a día hasta que puedan regresar al país vecino.
Pocos.....