Márquez pide ser "más respetuosos con la realidad" en lo referente a las subvenciones

Luis Márquez Salinas es el nuevo director gerente del Instituto Ceutí de Deportes después de una exitosa gerencia al frente del Parque Marítimo del Mediterráneo.

Tras haber jurado el cargo hace poco más de una semana, la nueva cara del deporte caballa habla para ‘El Faro de Ceuta’.
–¿Cómo afronta esta nueva etapa en su carrera?
–Para mí es un proyecto completamente nuevo. Lo afronto con mucha ilusión y ganas de trabajar, y trataré de aportar lo máximo posible en este gran equipo humano que es el Instituto Ceutí de Deportes. Trataré de aportar mi experiencia en labores de gestión e instalaciones.
–¿Y por qué este cambio?
–Los que nos dedicamos, directa o indirectamente, a puestos de directiva de gestión, dependemos de las decisiones que tome el presidente, en este caso. Tanto él como la consejera de Deportes, Susana Román, han pensado en mí para colaborar en estos próximos cuatro años, y estoy encantado. Es gratificante que apuesten por ti para estar al frente de un área que es completamente diferente a la que tenía.
–Para los que no le conozcan, ¿qué relación ha tenido con el deporte a lo largo de su vida?
–Siempre he estado directa o indirectamente relacionado, incluso hice mis pinitos en categorías nacionales en fútbol. Jugué en primera división de juveniles y en segunda nacional en fútbol-sala. Siempre me ha encantado el deporte, pero claro, una cosa es como aficionado y otra la gestión deportiva. Pero para mí es un enorme reto.
–Llega a este área en un momento en el que el deporte, tanto a nivel local como nacional, en el plano económico, pasa por uno de sus peores momentos, ¿cómo afronta esta situación?
–Creo que habría que empezar por trabajar otro tipo de modelo. Hay que adaptarse a las circunstancias. En esta época de crisis hay que estudiar qué tipo de modelo se aclimata mejor a este panorama. Yo creo que la ilusión, el esfuerzo y el trabajo en equipo te ayuda a salir de este tipo de situaciones.
–Y en su nueva labor, ¿hasta dónde llegan sus competencias en el área de gestión y en la meramente deportiva?
–Es más bien un conjunto de las dos. Además, tengo la gran suerte de que mi consejera, Susana Román, tiene una gran experiencia y una dilatada carrera en el mundo del deporte, y eso me garantiza tener por encima a una persona que sabe lo que quiere para el deporte y que marcará unos objetivos a corto y largo plazo que tendré que cumplir. Yo creo que tengo ante mí un escenario positivo. Opino que hay dos patas importantes: la consejera de Deportes y el equipo humano del ICD, que creo que tiene muchísima experiencia y formación para tener en los próximos años éxitos de forma directa o indirecta. Y yo estoy en medio.
–Y la situación del Instituto Ceutí de Deportes, sobre su desaparición o fusión con la Consejería, que sigue en el aire.
–A mí me gustaría aprovechar la ocasión para mandar un mensaje de tranquilidad para todo el personal del ICD. No va a ser una empresa municipal que vaya a tener un trato diferente al resto. Evidentemente el gobierno puede tomar decisiones de cara al ahorro, dentro del marco de la crisis en el que nos encontramos en este momento. Que se llame ICD o esté fusionado a la consejería no va a cambiar en nada en relación a los derechos y también deberes de sus trabajadores. Hay que tomarse esto con tranquilidad, y aunque se entiende que haya incertidumbre, hay que seguir trabajando para el deporte ceutí.
–Una de las ‘patatas calientes’ en el mundo del deporte en Ceuta es el tema de las subvenciones, sobre todo tras el recorte a la AD Ceuta, que ha creado, si no temor, sí cierta expectación.
–En este tipo de situaciones el recorte es para todos, pero en la parte proporcional que permita que cada uno pueda seguir cumpliendo con su función. La situación en la que vivimos ahora, insisto, no es agradable, es imposible poder ayudar a todos los clubes, federaciones o deportistas tanto como nos gustaría. Esto es como una economía familiar. Si hay un exceso se puede disfrutar de determinados caprichos, pero si no lo hay, pues hay que echarle imaginación, sacar provecho de lo que tenemos y adaptarnos a la situación en la que nos encontramos en estos momentos.
–¿Existe demasiada dependencia de la Ciudad a nivel de subvenciones?
–El problema de Ceuta, y lo puedo ligar al tema turístico en el cual llevo ya algunos años, está en que la iniciativa privada siempre va de la mano del área municipal. De todos modos, desde la Ciudad siempre vamos a estar dispuestos a ayudar en la medida de lo posible, pero sí es cierto que esa mentalidad puede llevar a un tipo de acomodo o falta de imaginación y de un trabajo más concienzudo, algo más respetuoso con la realidad. Pero insisto, toca sentarse y darle vueltas a los presupuestos para salir a flote.
–¿Y qué puede aportar Luis Márquez al deporte en Ceuta?
–Soy un recién llegado, y sobre todo debo de ser prudente. Yo voy a aportar mucho trabajo, y trataré de hacer un cambio interno, en lo referente a la gestión. A nivel deportivo, a corto plazo, me voy a dejar llevar por los objetivos marcador por la propia Consejería, por esa experiencia a la que hice alusión antes. El equipo humano, en sí, puede aportar mucho. Mi interés personal es activar precisamente ese equipo y crear una sinergia entre nosotros. Quiero que tengamos una buena base organizativa, y apostar por las escuelas y otras áreas de deporte. También me gustaría mejorar la infraestructura a nivel de nuevas tecnologías. En definitiva, trabajar en equipo en beneficio del deporte desde su base.