“Lo que necesita Ceuta es que Vivas siga al frente”

Ceutí de tres generaciones, enamorado de las motos, de la política y de su mujer porque “lo que soy se lo debo a ella: es mi mejor apoyo y mi mayor crítica”. Tiene dos hijos. Gregorio García Castañeda habla rápido. Sin dilaciones. Si tiene que torear torea pero contesta a todo. Es un torbellino de agenda repleta y lucha cotidiana con los vecinos para mejorar las barriadas.  Primogénito de cinco hermanos criados en Los Rosales, de padre militar y madre “una peazo de artista”,  aterrizó en política por querencia aunque  la Facultad de Medicina es donde en un principio quiso comenzar a encauzar su camino laboral. “No pudo ser, volví a Ceuta, monté una empresa de venta al por mayor luego entré en Dúcar y desde entonces sigo allí aunque estoy en excedencia desde hace siete años”. Ahora, es político.  
—Antes de llegar al cargo que desempeña ha sido usted uno de los vecinos más reivindicativos de la Ciudad. ¿El traje de político incluye mordaza?
—En absoluto. Sigo siendo contestatario, pero intento solucionar esas reivindicaciones desde el puesto que tengo. No puedo con todo pero lo intento. Ahora me ha tocado esta parcela y sería una tontería reivindicarme a mí mismo. El primer cómplice que tengo para que todo funcione es Juan Vivas.
—Pero si le tiene que tirar de las orejas ¿le tira?.
—No. No hace falta. Está 24 horas dedicado a que Ceuta esté como tiene que estar. Si tienes un jefe que está pendiente a todas horas del trabajo no hace falta eso. Se puede trabajar con él, tiene su mal humor como todos pero tira del carro y así da gusto.
—Presume de ser de Los Rosales pero no vive allí...
—Sigo teniendo casa en Los Rosales aunque no viva allí. Uno tiene que tener dos cosas claras: los orígenes y ser agradecido cuando corresponda. Mis orígenes los tengo muy claros. Soy nativo de Ceuta, caballa cien por cien, de Los Rosales. Allí me crié y me casé y comencé a defender a los vecinos y allí fue donde saltó la chispa de mi pasión por la política.
–¿Echa algo de menos de la FPAV?.
—No lo echo de menos porque las relaciones con la federación son muy estrechas. Llego allí como si fuera mi casa. Ahora estoy en este sitio de la mesa donde mando y distribuyo. Quizá sea más fácil aunque un poco peliagudo. Tu pide, que yo tengo que dar, pero siempre hasta los límites que puedo, eso hay que entenderlo. Ahora la FPAV vive un momento de oro, no tengo empacho en decir que a las cotas a las que la ha llevado Pepe Ramos no ha llegado nadie. Unos empezaron el camino, yo lo continué y Pepe lo ha hecho grande.
—Es de los que callejea, ¿no cree que tiene compañeros demasiado acomodados en su sillón del despacho?.
—Hay políticos a los que no les hace falta pero en mi caso es lo que tengo que hacer. Tengo que estar en contacto con todo el mundo, saber lo que quieren, me encanta el cuerpo a cuerpo con los vecinos, discutir, demostrar y mejorar los barrios. La calle tendrán que hacerla los que tengan que hacerla. Yo si no estoy en la calle estoy perdido eso está claro.
–¿De qué barriada no le gustaría ser vecino por la situación que atraviesa en la actualidad?
–De ninguna. Siempre quedan espinas clavadas de cosas que quieres hacer y por circunstancias no puedes. Ya me gustaría hacer la parada de bus del Monte Hacho, pero es un coste muy excesivo aunque se puede. Sigo dándole vueltas. Pero ahora todas las barriadas están bien. Incluso en El Príncipe ... el otro día estuve y la gente es encantadora.
–Muchas veces esa gente encantadora allí y en otras barriadas, critica que no ser votantes del PP significa un descuido y una falta de atención por parte del gobierno local...
–Mentira. Eso es mentira. Que una barriada diga eso es mentira porque el equipo de Gobierno de la Ciudad es el equipo de gobierno de todos. Y de todas las barriadas. Pero estamos en un momento político en el que interesa echarle carboncillo a esto. Yo discuto con quien sea barriada por barriada. Hay algunas que siguen necesitando cosas, en ello estamos, pero intervenimos en todas partes. Mira, yo soy el responsable y habrá gente que sepa lo mismo que yo. Más, no. Llevo desde el 87 en esto y conozco cada baldosa, cada acera... me ven como una persona cercana y me dicen todo lo que necesitan. La gente que esté tranquila porque el que lleva la responsabilidad en esto está pendiente.
–¿Lleva muchos quebraderos de cabeza defender al vecino?
–En este puesto tenemos 7.000 frentes abiertos para lo bueno y para lo malo. Tenemos muchas asociaciones vecinales, todas quieren atenciones y hacer obras, implica muchas cosas... sin lugar a  dudas mis grandes colaboradores son los presidentes vecinales.
–Algunos de esos presidentes han denunciado mucho partidismo y que usted es de los de “o estás conmigo o no”. ¿Qué contesta a eso?
–No, no no...es completamente falso... lo que pasa, es que los que han estado conmigo, vamos a llamarles discípulos, han aprendido una cosa: tu puedes ser un hombre con tus ideas políticas, tu religión, tu coche... pero cuando entras por la puerta de la FPAV eres del movimiento vecinal. Y punto. Hay de todo, pero sí ocurre que ha habido presidentes de barriada a los que se les ha llamado la atención en el sentido de que primero tu barrio, luego tus vecinos y tercero tus ideas políticas y tienes que aprovechar tu foro desde la política, no desde la asociación vecinal. Y dirán de mi...pero yo jamás he utilizado la FPAV ni como trampolín político ni en contra de nada. Siempre he estado luchando por lo que me parecía justo. Va entrando savia nueva. Ahora cualquier partido político intenta hacerse con los presidentes de las barriadas porque la información que tiene él no la tiene un político. Él vive el día a día del vecino, el político vive el momento e intentan utilizarlos. Hay que ajustarse a la realidad. Reivindicar y si es verdad se reconoce. Y si no, yo me cabreo.
–¿Y le cabrea lo que le ha pasado a Carolina?
–Carolina ha tenido un lamentable lapsus. Nada más. Su trayectoria política ha demostrado que lo que ha dicho no se ajusta a la realidad. Es de las más antiguas. Paco Antonio, Carolina y yo somos los más veteranos... se ha dejado llevar por el momento, por la intención... no lo entiendo pero ha pagado ya su falta con sobras. Estaba en la cúpula y en un segundo su carrera política se ha ido al traste. En política todo se paga. Lo ha pagado y bien. A nivel personal está hecha polvo. Muchos la conocen, más aún donde trabaja...esas palabras han sido un lapsus.
– Un lapsus que la voz de la calle dice que podrían tener muchos ceutíes porque es lo que piensan en realidad...
–Cada uno es libre de pensar lo que quiera, compañera. Lo que si está claro es que hay una palabra muy bonita que es la convivencia y la igualdad y todos somos responsables de eso, pero el que está en una parcela de poder tiene que aportar un  poquito más. Más vale que en lugar de buscar las diferencias en Ceuta busquemos lo común, que es que hemos nacido en Ceuta y el carnet de identidad empieza por el 45. Me es indiferente el resto. A mi ese tema no me afecta. En el movimiento vecinal se puede comprobar que se ha luchado por la igualdad.
–¿Cuáles son sus aspiraciones en el mundo político? llegan las elecciones y puede que incluso le apetezca un poco de salón de trono... que ya estuvo al menos cuatro días como alcalde en funciones...
– Sí, es verdad. Pero mira, cuando uno se mete en política siempre aspira a ser el número uno. El que diga lo contrario miente, pero hay que saber hasta dónde se puede llegar.
– ¿Qué hay de cierto en eso de que tiene reliquias que pertenecieron a Franco en su casa?
–Yo puedo tener reliquias de historia de España como las pueda tener cualquiera.  Lo que es verdad es que una democracia no es una dictadura pero que hay cosas que reflejan esa historia y hay que recordarlas para que no vuelvan a suceder.
–Ni falangista ni nada de eso que se rumorea...
–Yo soy un tío ordenado. Tú con lo tuyo, yo con lo mío y el resto con lo suyo.
–¿Gregorio pondrá en marcha un cuarto Plan de Dotación?
–Si de mi dependiera sí pero no sé lo que pasará ni quién será el próximo. La política es una droga. Se vive. A mi me gusta esto y luchar por mi tierra.
–Hoy (por ayer) se presenta Caballas. ¿Iría con ellos a luchar por su  tierra?
–No. Soy nativo de Ceuta. Tengo el carnet 45. No hago diferencias con la gente. No me interesa su programa. Estoy en el PP. Empecé a militar en un partido nacionalista que defendía los intereses de este pueblo y en el que todos trabajábamos a una. Quizá la gente no lo entendió y se deshizo. Lo que más se aproximaba a mi forma de pensar era el PP. Eso es secundario. El trabajo del día a día es lo que cuenta. Y Ceuta es lo primero.
–¿Qué cree que necesita Ceuta?
–Que continúe Juan Vivas. Aglutina un montón de votos. Vale. Defiende a Ceuta como nadie. Un escándalo. Un discurso de 22 minutos cuando le dieron el premio los vecinos de Andalucía. Aglutina. Es luchador. Es incansable. No descansa, como una gota mala. Es listo. Y lo mejor que tiene: es un tío constante. Observador. Se fija en los detalles. Está en todo. Lo vive. No es demagogia. Hombre, podría decir que a todos los ciudadanos les tocara la lotería, pero honestamente, esto es lo mejor. He trabajado con muchos alcaldes. Pero un domingo a las 3:00 de la madrugada ahí está él alerta.
–¿Es usted un adulador?
–No, no. A mi no me hace falta pelotear a nadie. Yo trabajo y creo que cumplo con mi trabajo. Entro el primero y salgo el último. Defiendo a mi gente. Él me conoce y sabe como trabajo.
–¿Qué es lo primero que haría si fuera alcalde?
–No lo sé, ahora mismo no lo sé porque lo que falta se va a hacer. Hace años te hubiese dicho muchísimas cosas.