Cien subsaharianos del CETI han abandonado esta mañana la ciudad. Es la salida más numerosa de las organizadas hasta la fecha y ha sido acelerada por la masificación registrada en el campamento.
El de hoy ha sido sin duda uno de los momentos más felices para los elegidos, para los que han conseguido el pase para marchar a distintos puntos de la península. Selfis, selfis y más selfis enmarcaban una jornada que define un antes y un después para estos hombres y mujeres que durante los últimos meses han vivido en el centro del Jaral.
Tras los números hay muchas historias. Como la de Alfa, que llegó el 4 de julio en una patera que terminó embarrancada en el Desnarigado. Su historia la conocimos en FAROTV ya que el joven, discapacitado, formó parte de los cupos de vulnerables. Hoy se despide, su próximo destino es Granada.
También marcha Suleiman. Quien en junio protagonizó la portada de EL FARO al permanecer más de 17 horas encaramado a la valla. Aguantó como un león. Y hoy no para de sonreir ante los mismos periodistas que le grabaron sostenido sobre la hilera de concertinas del vallado.
Uno tras otro, en fila, tras convertir la estación marítima en una fiesta de sentimientos, alegrías y lágrimas por la marcha de quienes han sido más que amigos, hermanos, embarcan destino a la península, en donde tendrán que buscarse un hueco, un futuro que dé sentido a sus vidas.