“La UE debe garantizar en Ceuta los niveles de calidad de vida europeos”

Jordi Sebastià se considera “el eurodiputado de Caballas” y quiere ejercer como tal con la implicación directa y permanente del primer grupo de la oposición en la Asamblea y el resto de la ciudadanía ceutí.

Todo con un objetivo genérico, “que Ceuta deje de ser especial por su situación geográfica pero solamente para lo malo, para sufrir todos los inconvenientes y no disfrutar de ninguno de los beneficios que deberían corresponderle, como sucede actualmente”.
“La Unión Europa”, destacó el político valenciano en rueda de prensa junto a Mohamed Ali y Juan Luis Aróstegui, sus “compañeros” de Caballas, “tiene que garantizar en Ceuta los estándares de vida plenos de Europa”.
Para conseguirlo, Sebastià tiene claro que “hay que trabajar en las instituciones comunitarias” con la entrada de la ciudad en la Unión Aduanera o el reconocimiento de un estatus singular “parecido al de las Regiones Ultraperiféricas” como horizontes.
La tarea comenzará con una iniciativa a la Comisión de Peticiones de la Eurocámara para que acepte “replantear los criterios estadísticos que hacen que se tome a Ceuta como una región rica, lo que impide la llegada aquí de Fondos de Cohesión que sería muy necesarios para atender la realidad esquizofrénica de esta ciudad”.
“Quiero que, como ya hemos hecho con otros grupos y reivindicaciones, Caballas se incorpore a nuestro trabajo en la Unión Europea, que sienta el Parlamento como suyo pese a que nos lo estén ‘robando’ derogando normativas ambientales y sociales que avanzaban en la línea de una Europa social, ambientalmente sostenible y diversa a la que Ceuta tiene mucho que aportar para enriquecerla”, destacó.
Sebastià visitó durante la mañana de ayer el perímetro fronterizo, los polígonos del Tarajal, las barriadas del Príncipe y Benzú, el litoral afectado por los últimos vertidos de fuel y algunas obras ejecutadas con fondos europeos para “hacerse una idea fiel” de la ciudad en primera persona después de que a finales del año pasado ya defendiese la aplicación de otro modelo de política migratoria y fronteriza radicalmente distinta a la del PP.
“En el Parlamento Europeo se quedó solo”, recordó sobre el debate alrededor de la legalización de las ‘devoluciones en caliente’, “pero aún así siguió adelante con una propuesta vergonzosa por la que le cayeron palos desde todas partes, de izquierda a derecha”.
Además del ámbito migratorio, el eurodiputado se comprometió a instar a la Comisión Europea a pronunciarse “sobre las políticas sanitarias, educativas o de transporte que se desarrollan aquí y que no garantizan una conexión estable y asequible y los derechos a la Salud y a la Educación plenos, como prueban las estadísticas”.

“La perversión del Islam revela el fracaso de la política de integración en Europa”

El eurodiputado valenciano destacó ayer durante su comparecencia ante los medios en la Asamblea que “la radicalización de esa perversión del Islam que se ha dado en llamar yihadismo” prueba, en el fondo, “el fracaso de la política de integración desarrollada hasta ahora por en Europa, que parece haber despertado ahora de un sueño en el que se pecó de inocentes”.
Ese modelo ha dado pie, a su juicio, a la extensión de la “crisis social” que ha generado “bolsas de marginación y exclusión que son un extraordinario caldo de cultivo para las redes de captación que sí son capaces de dar una orientación, aunque sea perversa, a los jóvenes, en especial a los que no tienen nada que perder porque sienten que no tienen ningún futuro”.
Para el eurodiputado de Primavera Europea “la UE debe dar una respuesta policial, es evidente, pero también analizar qué es lo que está haciendo con la juventud en paro y con la población, ya sea oriunda de los países miembros o extranjera, que no se ha integrado”.
La coalición de la que formó parte Caballas en las elecciones europeas de mayo del año pasado opina que las políticas de “absorción” promovidas hasta la fecha se están revelando no todo lo eficaces que debieran “y quizá debamos apostar por esa idea, aunque suene utópica, de la interculturalidad”.
Sebastià se mostró singularmente preocupado por las manifestaciones “islamófobas” que ha escuchado en la Eurocámara, “donde se están escuchando salvajadas culpando a los musulmanes y a los extranjeros de forma genérica”.