La saga del cine en Ceuta

Si queremos ver cine en 3D o sencillamente ver cine en Ceuta habrá que  invertir en la digitalización. No queda otra. En virtud de la normativa comunitaria  los cines tienen que tener salas digitalizadas antes del 31 diciembre de 2012. Y Ceuta es una de pocos rincones del estado donde aun no hay ninguna sala digital. El proceso está siendo más fácil para las grandes cadenas de distribución pero muy costoso para pequeños cines que ya de por sí, tienen problemas. La transición del cinematógrafo tradicional al digital supone un coste económico que muchas salas no pueden asumir. El sistema actual de 3D obliga a usar proyectores digitales en salas digitales. Un proyector de cine digital cuesta alrededor de 75.000 euros por lo que la implantación final puede costar alrededor de 100.000 euros por sala. De ahí viene la inquietud y la demanda de ayudas públicas. Los cines que no se adapten acabarán cerrando, por lo que se hace necesario asumir la participación pública en el proceso de digitalización de las salas de nuestra ciudad, para garantizar una rápida transformación que proteja el derecho de acceso de la ciudadanía  a la cultura y la diversidad cultural.  Las administraciones competentes en la materia deben ser conscientes de que si no apoyan este proceso de digitalización, es muy probable que dentro de poco no tengamos salas de cine.
El hecho de digitalizar al menos algunas de las salas, además de permitir adaptarse a la norma Europea, nos permitirá dejar de ser una ciudad de segunda en cuanto a los estrenos de películas. En la actualidad las películas menos comerciales o llegan muy tarde o sencillamente no llegan. Esto es debido a que una copia en bobina de una película cuesta unos 1.200 euros, ocupa gran tamaño, no se hace al momento y hay que transportarla con los costes que eso conlleva. Debido a estas características, las películas se estrenan con un número determinado de copias, se reparten por los cines con previsión de hacer mejor taquilla y tras acabar su proyección en esas ciudades, viajan a otras de segunda (cinematográficamente hablando), ciudades como Ceuta donde muchos estrenos llegan meses después o simplemente no llegan.
La copia digital cuesta tres veces menos que la bobina y el tamaño del disco duro que la contiene es mínimo, lo que rebaja también los costes de transporte. El formato digital permite hacer copias rápidamente y una película puede multiplicarse por los cines de todo el país, favoreciendo la distribución y comercialización en “las ciudades de segunda” como Ceuta en cuanto al mundo del séptimo arte se refiere.  Además las películas en 3D, que ahora está tan de moda, sólo se pueden ver en formato digital.  Y los ceutíes también tenemos derecho a disfrutar de ellas.
La administración tendrá que ponerse las pilas en esta cuestión, máxime cuando en  la XVI Reunión del Pleno de la Conferencia Sectorial de Cultura que se celebró en Asturias el pasado 21 de Marzo de 2011 y donde Ceuta estaba presente, se anuncio que el Ministerio competente en Cultura destinaría cerca de 3 millones de euros este año para subvencionar la digitalización de salas. Las comunidades autónomas que se sumen a estas subvenciones tendrán que igualar el montante destinado a las ayudas que aporte el Ministerio. La iniciativa fue respaldada por todas la comunidades y acudieron a Oviedo los consejerías de Ceuta, Asturias, Canarias, La Rioja y Extremadura, y el resto de comunidades estuvieron representadas por viceconsejerías o direcciones generales. País vasco, Cataluña, Comunidad valenciana,  Asturias, Castilla y león y Región de Murcia son algunas de las comunidades que ya han puesto en marcha importantes ayudas para que los cines (con un mínimo de tres pantallas), puedan adaptarse a la nueva normativa europea.
Otra de las asignaturas pendientes de la ciudad en cuanto a los cines de Ceuta es la eliminación de barreras arquitectónicas, hace relativamente poco tiempo que se remodeló el  poblado marinero para garantizar su accesibilidad y  el cine sigue siendo inaccesible.  
Los usuarios también tenemos una asignatura pendiente que es la de contribuir al orden y la limpieza dentro de los cines.
Debemos cumplir con las normas de comportamiento dentro y fuera de las salas, porque aunque el cine sea una iniciativa privada, al fin y al cabo es para el disfrute de todos. Por su parte el propio cine también debe trabajar para garantizar el cumplimiento de las normas y contribuir al fomento de la cultura del cine y su difusión, porque el cine, además de ser un negocio, es cultura.  Felices fiestas y próspero 2012.