La reducción del IPSI para importar helicópteros quiere eliminar trabas

Vivas confirma, tal y como adelantó El Faro, que hay grupos de empresarios interesados en reactivar esta línea aérea.

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, se pronunció ayer sobre la reducción del 10% del IPSI al 0,5% para la importación de helicópteros que quiere aprobarse en el próximo pleno. En declaraciones a los periodistas, Vivas aludió a que en esta “fase de aprobación inicial, antes de la definitiva, se abordará que sean helicóperos afectos a la prestación de un servicio público de transporte o cualquier otro ámbito del servcio público. No sería para un helicóptero de uso privado, pero estamos pensando que si hay una compañía que pueda estar estudiando la implantación en Ceuta y desea comprar el helicóptero, importarlo y erradicarlo en la ciudad... que el IPSI no sea un obstáculo para llevarlo a cabo”, aclaró.
Vivas no habla porque sí. Ya este medio publicó hace unas semanas que había intereses por parte de determinados empresarios en poner en marcha la línea aérea que lleva meses paralizada, desde que Ceutahelicopters decidiera abandonar su explotación.
“Hay conversaciones con empresas que quieren implantarse y que están estudiando la posibilidad de adquirir un helicóptero y que la Ciudad ayude de alguna manera. Pues el instrumento fiscal lo van a tener y el tributario no va a ser un obstáculo para el desenvolvimiento de la actividad”, puntualizó el presidente de la Ciudad, viniendo a refrender las informaciones que ya adelantó este periódico. “Hay grupos de empresarios que se han interesado pero han pedido confidencialidad al respecto”, matizó.
Habló también el presidente sobre el cobro pretendido de una tasa gravada en los bultos que se transportan por Tarajal. A este respecto aclaró que se trata de “resarcir a la Ciudad del importante gasto que al año le supone atender los servicios derivados del trasiego de mercancías  a través de los fardos. Nos parece justo que cubran esos gastos quienes lo generan y no los ciudadanos a través de los impuestos. Este es el objetivo principal, una tasa no puede tener otra pretensión”, insistió.
Ese cobro repercutirá sobre los importadores de las mercancías que, se supone, son sus beneficiarios. En última instancia lo que pretende el Gobierno es terminar con el negocio del bulto que se mueve al margen de los cánones oficiales. “Esta actividad la llevan a cabo mayoritariamente señoras cargando a las espaldas 60 kilos, eso es absolutamente inmoral desde el punto de vista ético y humanitario. Esas consideraciones son las que hacen pensar que esa actividad se tiene que desarrollar de otra manera”, significó.