Actos organizados”. Así es como la Policía Nacional ha definido las dos emboscadas que, de manera consecutiva, se han registrado en la barriada del Príncipe en las últimas 24 horas.
En ambas se han visto implicados agentes de este Cuerpo cuando intervenían en la detención del presunto autor de un robo -la primera- y en la protección a los bomberos que pretendían apagar el incendio en un vehículo -la segunda-.
La Policía entiende que este tipo de atentados contra las fuerzas de seguridad se sucede de forma preparada, actuando varios grupos de jóvenes que apedrean de manera coordinada ocultando sus rostros con pasamontañas o pañuelos para no ser reconocidos. Según estimaciones de la Policía, en una de las emboscadas llegaron a participar hasta 200 individuos que estaría protegiendo a un delincuente que pretendía zafarse de la detención policial. “Según se desarrollaron los acontecimientos, se observaron signos de organización entre los atacantes, entre ellos la presencia de personas que impartían instrucciones entre los agresores, todos varones de edades comprendidas entre los 14 y 20 años. Entre estos cabecillas fue reconocido uno de los autores del robo inicial, el cual se auxiliaba de individuos que habitualmente forman grupo con él”, indica la Policía que señala estas emboscadas como “especialmente violentas”. Tres policías han resultado heridos y dos vehículos dañados.
Cronología:
14 de agosto
Sábado por la tarde, se recibe en la sala una llamada que advierte de una reyerta entre familias en el Príncipe. Al llegar la Policía, pasadas las ocho de la tarde, se topa con una emboscada preparada, al hacerse uso de vallas y al ser recibidos los agentes con lanzamiento de piedras. Tan sólo dos días antes eran los bomberos los que habían sido apedreados.
25 de agosto
También pasadas las ocho de la tarde se produce la primera de las emboscadas después de que el autor de un robo en el Tarajal se diera a la fuga intentando ocultarse en la barriada. Según la versión de la Policía, allí encuentra cobertura para evitar su arresto ya que alrededor de 200 personas comienzan a lanzar piedras contra los agentes. Tres resultan heridos.
25-26 agosto
Ya de noche se produce la segunda de las emboscadas, esta vez cuando los agentes escoltaban a los bomberos que acudían a sofocar un incendio en un vehículo. También resulta dañado otro vehículo de la flota policial.