La pobreza acecha ya a casi 23.000 personas en Ceuta

Ceuta no ha estado siempre a la cola. De hecho, desde EAPN, recuerdan que en 2005, la ciudad autónoma estaba por encima de la media nacional en el listón de los comunidades con menor número de pobres.

En apenas unos años, se ha situado en el vagón de cola. Hace dos años, fecha en la que se elaboró el estudio, casi 4 de cada 10 ceutíes vivían por debajo del umbral de la pobreza. La crisis ha agudizado esa situación pero desde el tercer sector se recuerda que esta situación ya existía y ni siquiera en años de supuesta bonanza económico se consiguió nada para remediarla. No es una batalla vencida pero para EAPN Ceuta es hora de trabajar duro. En la actualidad, aproximadamente un 38% de los ceutíes viven en hogares con una renta inferior al 60% de la renta mediana equivalente. Además un 4,6 % sufre una privación material severa que se concreta en situaciones como la de no poder hacer frente al pago del alquiler, no poder comer carne o pescado al menos tres veces por semana o no poder tener vacaciones al menos una semana al año.
Las causas son muchas, pero lo que no hay que hacer es echar la culpa a la inmigración o al país vecino como muchas veces se acostumbra a hacer. “No creo que ese sea un argumento válido”, se apresura a desmentir el presidente de la Red Europea contra la Pobreza que opera a nivel local. “Tener al lado a un país como Marruecos puede perjudicar, pero también beneficiar y eso es algo que tiende a olvidarse en este tipo de situaciones. Vienen inmigrantes que no tienen nada, eso es cierto, pero también vienen marroquíes con ingresos a comprar y a contribuir a la bonanza de la economía ceutí y eso sin duda es un valor añadido para el comercio local”.

La voluntad se supone
Pero tampoco hay que ser hipócritas. El secretario técnico de EAPN Ceuta, que recientemente ha asistido a la jornada en el Ministerio para establecer las bases del nuevo Plan contra la Pobreza, David Álvarez Montano, recuerda que desde el año 1994 en España hay una bolsa permanente de pobreza en la que se encuentran 2,5 millones de personas. A partir de ahí, el número de pobres ha subido, nunca ha bajado. Las políticas de integración y ayuda van dirigidas a los “nuevos pobres”, por denominarlos de alguna forma y “esa bolsa permanente, que sin duda existe, no saben como remediarla”, explica recordando que “la voluntad política se supone pero no se ve”. La lectura, debe ser siempre positiva: “esperamos ir viendo esa voluntad poco a poco y que se vaya materializando. Somos muchos los que estamos dispuestos a enfrentarnos de lleno al problema”, concluye.
Los datos del estudio indican  una cosa muy clara, más aún en la ciudad autónoma, por reflejar datos tan aplastantes: “No se está haciendo bien y posiblemente en el 2012, en el 2013 y en el 2014 va a ir a peor. Por eso hay que hacer las cosas bien desde ya para que de cara a unos años las cifras comiencen a ser más positivas porque decir que casi 4 de cada ceutíes viven por debajo del umbral de la pobreza es algo muy grave”, sentencia García Rubio.

Estudio Oficial

P.L.C / CEUTA
En Ceuta no existían datos fidedignos sobre la situación económica, y más concretamente, sobre la precariedad de la población. Había muchos estudios a nivel nacional y muchas estadísticas autonómicas, pero ninguna incluía a la ciudad autónoma. El estudio de la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social ha puesto de relieve unas cifras que la entidad local ha calificado como “desoladoras”. Más de once millones de ciudadanos padecen los efectos más amargos de la crisis. En Ceuta, 23.000 personas. Incluso más, porque el estudio, que se elaboró hace dos años, se hizo público en 2010 “y a fecha de hoy la situación se ha dramatizado más si cabe”, asegura el presidente de la entidad local, Abel García Rubio. Casi 36 habitantes de cada 100 viven en Ceuta bajo el umbral de la pobreza, esto es, que viven en casas que tienen una renta inferior al 60% de la renta media. Más de 4 habitantes de cada cien tienen una privación material severa en la ciudad, esto es: no pueden pagar el alquiler, comer carne tres veces en semana, afrontar gastos imprevistos o mantener la casa convenientemente caliente.

38% en riesgo de exclusión
Además, 20 de cada cien hogares ceutíes corresponden al perfil de baja intensidad de trabajo, o lo que es lo mismo, están formados por personas que están en edad de trabajar y no lo hacen. Las tres variables configuran el denominado AROPE con el que se define a las personas en riesgo de pobreza y exclusión. Ceuta tiene casi un 38% de personas en esta situación, la cifra más alta de todo el país, tan sólo superada por Melilla. Esto debe “hacernos reflexionar a todos y actuar sin perder ni un segundo más”, insisten desde la entidad que ha elaborado el estudio a través de los algoritmos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística y los datos de la Encuesta de Condiciones de vida del país en 2009. Los datos no están obsoletos, no obstante, porque se han establecido como válidos de cara a los próximos años y con el objetivo de que sirvan para hacerse una idea y establecer los pilares del cumplimiento de los objetivos de reducción de la pobreza de la Estrategia 2020. Para entonces, está previsto que se logre la estabilización económica con la cooperación de decenas de países. No hay que esperar tanto.  
Desde EAPN aseguran que “este es el mejor momento de llevar a cabo medidas decisivas en la lucha contra la pobreza y la exclusión social. Estas medidas además deben ser urgentes porque los niveles de pobreza y exclusión social se amplifican y profundizan. La desigualdad, la pobreza y la exclusión social deterioran la cohesión social y ponen en cuestión los principios y los valores de una sociedad democrática. Por ello, el Tercer Sector reclama el hecho de que la inclusión social esté en el centro de la agenda del país. “Son necesarios profundos cambios en nuestro modelo económico y social, de tal manera que la economía esté al servicio del desarrollo social y del bienestar de las personas, optando así por una manera de crecer más justa y equitativa”, advierten.

Población por debajo del umbral de la pobreza: Ceuta tiene la tasa más alta de todo el país

El gráfico muestra que algunas comunidades generan altos niveles de bienestar, pero distribuido con una alta desigualdad, y otros tienen bajas rentas, pero distribuidas de manera más uniforme. La diferencia entre las tasas de pobreza medidas tomando la media nacional y la autonómica dan pistas para reflexionar sobre la manera en que la desigualdad juega en los niveles de pobreza y en el papel que las propias comunidades tienen en la distribución de sus rentas. En el estudio se destaca que la distancia entre Ceuta y la Comunidad Valenciana, por ejemplo, es dramática y asegura que el papel de las transferencias sociales y los recursos de apoyo a las personas en situación o en riesgo de pobreza, probablemente tenga un rol sustantivo.

“Estamos aquí para dar la mano a la Administración y ayudar a resolver el problema, deberían escucharnos”

P.L.C / CEUTA
“A todos nos interesa que los ciudadanos vivamos mejor, por lo que hay que establecer un discurso en positivo, sentarnos, hablar, colaborar y actuar. No podemos perder ni un segundo más”. El presidente de EAPN Ceuta, Abel García Rubio, recuerda que la entidad congrega a la mayor parte de las asociaciones que conforman el tercer sector local y es importante que desde la Administración se reconozca su trabajo “porque no haciéndolo se está haciendo un flaco favor a poder hacer frente al problema”. Es por ello, que insta a los responsables políticos a darles la mano y no a situarles en frente sin verles “como lo que realmente somos, entidades que colaboran y que realmente somos las asociaciones las que gestionamos ese dinero público que se nos convenía y deberíamos acordar entre todos como trabajarlo”.
Crítico con la manera en que se hace en Ceuta, el portavoz del conjunto de las entidades reunidas bajo las siglas de lucha contra la pobreza local, pide que les permita poner iniciativas sobre la mesa y modificar las cosa que no marchan del todo bien. Entre ellas, asegura que la que más les preocupa es la mala gestión de los Servicios Sociales locales. “No es que tengamos malos gestores, no se trata de prender una mecha sino de trabajar y remar en una sóla dirección, sino que la Administración no nos ve como colaboradores sino como entidades subyugadas y no es tanto el hecho de que te obliguen a hacer algo si no la manera en que tenemos que hacerlo, que podría hablarse y llegar a acuerdos que supusieran una mayor satisfacción entre las partes y que beneficiara en mayor medida al ciudadano que lo necesita que es al fin y al cabo por lo que estamos aquí”.
En este sentido habla de las subvenciones que se pagan a posteriori, al igual que los convenios, algo que debería estar regularizado de otra manera para evitar situaciones que desembocan en lo que ellos denuncian “como mala gestión al fin y al cabo”. Sobre la gestión a nivel nacional, las pruebas están ahí. EAPN recuerda que el crecimiento económico que ha tenido el país durante una quincena de años, desde 1994 hasta el 2007, “no solamente no se han reducido las tasas de pobreza, sino que además se han agravado las desigualdades entre el segmento más rico de la población y el más pobre. “Es hora de trabajar muy en serio”.