La famosa ‘auditoría’ que se exigía a la empresa de limpieza Trace ya ha concluido y avecina quejas por todas partes. Al parecer, el informe presentado destaca el buen funcionamiento de la empresa, frente a las numerosas quejas que viene recibiendo de un tiempo a esta parte, hasta el punto de que la Ciudad, a la espera de estos resultados, se planteara la vía legal de rescindir en contrato con la concesionaria de limpieza. Sin embargo, los datos incluidos en este informe revelan que Trace ha reportado beneficios en todos los años de su ejercicio al servicio de la Ciudad.
No obstante, de este informe sí se destacan gastos excesivos en comprar uniformes o cargados a empresas vinculadas con la adjudicataria. De igual manera, los honorarios se ha convertido en un objeto de análisis, sobre todo el cargo de delegado al no ser exigido en el pliego, así como los gastos derivados del asesoramiento jurídico, el cual se aventura, supuestamente, para todo el grupo.
Pero si algo ha generado controversia en sí, ha sido algo tan sencillo como la catalogación de este informe. La oposición exigía una auditoría y lo que se han encontrado es un informe de datos de cuya validez no tienen total certeza. Se reconoce que no es una auditoría por lo que el primer punto que va a sacar a relucir la oposición va a ser qué tipo de documento es y qué validez tiene frente a las reclamaciones que la Ciudad pueda hacer contra la concesionaria de limpieza.