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El Gobierno evita cuestionar la decisión de Zornoza y se ciñe a aplaudir la reacción de los ceutíes
La polémica suscitada esta semana por la decisión del obispo de reprobar al vicario por dejar entrar a Ganesh en la iglesia de África ha obtenido también una respuesta por parte del Consejo de Gobierno. Aunque ha sido políticamente correcta porque tampoco quieren molestar al señor obispo.
“Estamos en sintonía con la respuesta que ha dado la ciudadanía, respetamos las decisiones de las autoridades religiosas pero consideramos que todo lo que sea participación de distintas religiones y no compartimentos estanco es bueno para Ceuta”, expuso a presuntas de los periodistas el portavoz, Jacob Hachuel.
“La población de Ceuta ha estado a la altura, estamos felices por la categoría que ha demostrado”, añadió al término del Consejo de Gobierno evitando una reacción formal de un Gobierno que respeta la decisión de la autoridad eclesiástica.
Tampoco el PP quiso sumarse a las críticas que sí han vertido otros partidos en base a la máxima de no confundir política y religión.
La actuación de Mateos CASTRO, en relación a permitir la entrada festiva del dios hindú Ganesh en la Iglesia Santuario de la Patrona de Ceuta, no se aparta en el momento presente, -estemos o no de acuerdo- ni tan siquiera un ápice, de la línea ecuménica que desde el inicio de su pontificado desarrolla a diario el Papa jesuita Francisco l. Basta para ello, no tener una visión de corto alcance y una miopía incultural propia de casa de huéspedes. El ex-Vicario dimisionaro nos consta por haber sido compañero de estudios teológicos de un miembro de esta Comunidad de Base, es persona de una sólida formación eclesial, de cabeza muy bien amueblada y equilibrada actuación en su trayectoria sacerdotal, que culminó sus estudios especilizádose en la doctrina, vida y obra de los Santos padres De la Iglesia (PATRISTICA). Su relación con las cofradías, de las cuales debía estar hasta la coronilla, difícil para todo el que se precie ser un buen sacerdote, han sido la causa, tal vez por denuncias o quejas de éstas al lejano obispo de Cádiz, de cuanto acaba de acontecer en Ceuta.