La polémica decisión tomada hace unos tres años por parte del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) de cerrar los centros de salud de nuestra ciudad a las cinco de la tarde trajo muchos comentarios. Entonces, se decía que se perjudicaba a los ciudadanos que acudían por la tarde dado que por la mañana estaban trabajando y que suponía una auténtica discriminación con graves consecuencias.
Desde Ingesa se mantuvo que de esa manera se optimizaban mejor los recursos de los que se disponía y ahora que ha pasado el tiempo señalan que ya todo el mundo se ha acostumbrado a esa medida y que, por supuesto, existían razones poderosas en ese sentido.
Una de ellas es que solamente se producía un incremento muy pequeño de personas que iban por la tarde hasta las ocho y que el mantenimiento de la plantilla que seguía hasta esa hora era totalmente improductivo.
Además, recordó que en la ciudad hermana de Melilla ya se había puesto en marcha esa medida dos años antes que en Ceuta, sin que hubiera ningún tipo de conflicto por parte de los usuarios.
Ingesa se muestra contenta después de esta experiencia con la que va a continuar puesto que insiste en que no se generan problemas a los ciudadanos.