El consejero de Gobernación y portavoz del Ejecutivo, Jacob Hachuel, aclaró ayer a preguntas de los medios de comunicación que las puertas de su despacho están abiertas a cualquier petición de reunión que sea hecha por los presidentes de las distintas barriadas.
Lo dijo tras el encuentro mantenido esta semana por varias entidades para hablar sobre el colectivo de MENA y la necesidad de que la comisaría de Los Rosales vuelva a estar operativa.
Hachuel ha recordado que la inmigración infantil es consecuencia del hecho transfronterizo que afecta a Ceuta y que se refleja también en otro tipo de situaciones como el estado de la playa del Tarajal o los problemas del polígono.
“Estoy encantado de escuchar lo que quieran decir”, dijo Hachuel a los medios, pero pidió de igual manera en un mensaje dirigido a la opinión pública que no se criminalice a los MENA, porque entre el colectivo de menores como en todos puede haber múltiples situaciones.
En los últimos meses se ha vuelto a generar una corriente de opinión crítica contra los menores extranjeros no acompañados, hasta el punto de vincularles con asuntos con los que nada tienen que ver. Hachuel ha recordado además que no todos los menores están en el centro de La Esperanza debido a su presencia más o menos constante en la ciudad.