El Consejo de Ministros ha aprobado por el procedimiento de emergencia acometer obras en los perímetros fronterizos de Ceuta y Melilla, con un importe de 2,1 millones de euros, que se destinarán a instalar mallas “antitrepa” en ambas vallas, entre otras actuaciones.
Ante la continua presión migratoria que viven Ceuta y Melilla el Ejecutivo ha aprobado el refuerzo de las fronteras, tal y como ha avanzado su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Las obras tendrán un importe máximo de 2.111.460 euros: 1.318.520 euros en Melilla y 792.940 euros en Ceuta.
Se instalarán mallas “antitrepa” tanto en las vallas interior y exterior de Melilla (15.052 metros) y Ceuta (7.450 metros discontinuos), donde además se colocarán rejas hidráulicas bajo el puente de El Tarajal para impedir el paso de personas.
Avalanchas
Desde luego, el acceso bajo el puente del Tarajal era el camino que empleaban los subsaharianos, en los distintos intentos por entrar en nuestra ciudad, para llegar hasta la playa y desde allí bordando el espigón llegar a territorio español.
Fue el camino que emplearon, con éxito, en la avalancha que tuvo lugar en el mes de septiembre y que finalizó con la entrada de más de noventa inmigrantes subsaharianos en Ceuta.
Y, luego, el pasado cuatro de marzo, en la avalancha de más de mil doscientos subsaharianos, en ese lugar bajo el puente del Tarajal, fue donde se produjo la lucha cuerpo a cuerpo entre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad con los inmigrantes para impedirles llegar hasta la playa y lograron que no llegaran hasta la misma.
Además, según consta en la referencia del Consejo de Ministros, se eliminará “el fleje abatible de la parte superior del vallado exterior” de Melilla.
La vicepresidenta ha destacado que este refuerzo, aconsejado por las fuerzas de seguridad que trabajan en las ciudades autónomas, es uno de los ejes en los que trabaja el Gobierno para luchar contra la inmigración ilegal.
Junto a estas actuaciones, Sáenz de Santamaría ha destacado que la colaboración de la Unión Europea y la cooperación con los países de tránsito y de origen de la inmigración irregular siguen siendo elementos “clave” en la solución.