Los vecinos exigen una protección ante el abandono de este lugar
Los vecinos del Sardinero se despertaban ayer con el inicio del desarrollo de las tareas para retirar el amianto de las cubiertas de los barracones. Con este material han estado conviviendo durante muchísimo tiempo.
Ahora, son testigos de su retirada pero exigen que se actúe de inmediato protegiéndoles y eso, aseguran, solo se consigue derribando las naves.
Y es que a pesar de los últimos incendios ocurridos en su interior, nadie se hace responsable de la retirada de la basura que hay dentro ni se toman medidas para evitar que sigan produciéndose sucesos de este tipo.
En las últimas semanas se han producido detenciones, pero también reyertas entre inmigrantes y exposiciones a abusos que pueden afectar directamente a los menores que duermen en las naves, completamente entregados al pegamento.
Los que viven en la zona más próxima a las naves, que son los habitantes de Residencial Galera, denuncian, por ejemplo, que ni pueden tender o abrir las ventanas por el humo que se produce cuando hay incendios dentro de los barracones. Además advierten del riesgo para las vidas de los que allí duermen, debido a que pueden quedar atrapados en el interior de las naves que han convertido en su lugar de ocultamiento.
La Policía ya ha acudido en varias ocasiones a este lugar, pero a pesar de localizar a menores y llevarlos al centro de La Esperanza estos escapan y vuelven al lugar, quedando en situación de vulnerabilidad. De hecho en la noche de ayer, cuando todavía está presente el accidente mortal del viernes, había gran cantidad de menores por la zona.
Las tareas de retirada del amianto, que ahora han comenzado, terminarán en los próximos días y están realizadas por una empresa especializada.