El PSOE vuelve a poner en la agenda la devolución del IPSI en régimen de viajeros

El Pleno de la Asamblea acordó ayer volver a poner en la agenda institucional la posibilidad de emprender una reforma estructural del IPSI para convertirlo en un tributo con un funcionamiento similar al del IVA y así, entre otras cosas, conseguir convertir a Ceuta en una ciudad libre de impuestos para los visitantes.

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, propuso someter esa aspiración a la consideración de la Junta de Portavoces y de la Comisión Informativa de Hacienda para, en su caso, trasladarla al Gobierno de la Nación después de las elecciones generales del próximo 20 de diciembre.
El portavoz del PSOE en la Asamblea, Manuel Hernández, reabrió el melón al proponer al Pleno que instase al Gobierno de la Ciudad a realizar “las actuaciones precisas” para “gestionar la implantación de un procedimiento para la devolución del IPSI, similar al que se aplica al IVA en la península para los extranjeros”.
El Grupo Popular recordó al socialista que para conseguir tal cosa habría que abordar una reforma estructural de la imposición indirecta local, que de media no llega al 5% mientras que la del IVA supera el 15%. Con tal diferencial, en plena crisis económica el Ejecutivo local renunció a promover ninguna modificación ante el temor de que la Unión Europea se opusiese al mantenimiento de la ventajosa situación fiscal que propia el REF vigente.
“Actualmente esa devolución no se puede hacer porque el sujeto pasivo del IPSI es el importador, no el comprador final, y hasta ahora una reforma del impuesto no se ha emprendido no porque no pudiese ser positiva sino por los riesgos que implicaría”, explicó Susana Román, la consejera de Hacienda.
Citando un estudio de Carmen Morón, el líder socialista defendió, también contra la interpretación de Caballas, que sí sería posible regular el derecho del viajero, que durante su estancia adquiere bienes en Ceuta o Melilla, a obtener de la Hacienda de las Ciudades Autónomas “el reembolso de una compensación por el impuesto que, de forma encubierta, ha satisfecho englobado en el precio”.  

Posibles exenciones
Tal cosa se ejecutaría porque “el importe de dicha compensación podría ser el tipo impositivo aplicable a los bienes adquiridos cuando son importados o producidos, sobre una base que sería: el precio de compra, minorado en un porcentaje equivalente al valor añadido a lo largo de la cadena de producción-distribución, menos el importe de la compensación”.
“Técnicamente, por lo tanto, sería posible cuantificar esa compensación; la dificultad estaría en el establecimiento del porcentaje que representa el valor añadido”, citó el socialista la conclusión de Morón.
La autora también ha planteado  eximir de tributación a las importaciones de bienes necesarios para el desarrollo de las funciones propias de las distintas Administraciones Públicas con el fin de “no encarecer el desempeño de su función en el ámbito de las Ciudades Autónomas”.
Otra exención demandada y propuesta por la autora, con el objeto de hacerlas competitivas cuando se llevan a cabo en las ciudades autónomas, sería la relativa a las ejecuciones de obra que se realicen sobre bienes muebles adquiridos o importados para ser objeto de las mismas, siempre que seguidamente sean transportados al exterior, incluyendo dentro de ella también a todas las ejecuciones de obra sobre vehículos, embarcaciones o aeronaves que se encuentren en tránsito para “fomentar la inversión y la creación de empleo”.

“Productos a precios más competitivos”

Hernández recordó en la defensa de su propuesta que “dentro de las ventajas competitivas de una economía está la de ofertar productos o servicios a un precio más competitivo que en otros territorios” y que “ello se podría alcanzar en Ceuta a través de la adecuación de un instrumento fiscal propio, tal y como es el IPSI, con el propósito de atraer clientes mediante la devolución del IPSI a los clientes extranjeros, al igual que se realiza con el IVA en la península, se estaría ofreciendo una fórmula incentivadora para el turismo”. El PSOE reconoció que “es un asunto complejo”.