El PSOE esperará a que el próximo lunes se decida si va a haber o no una comisión de investigación sobre este asunto (que permite una mayor profundización y debate sobre el tema que un pleno como el de ayer) antes de hacer pública su petición de cese para el consejero Gregorio García Castañeda.
El propio José Antonio Carracao anunció que postergaba esa decisión a la postura que finalmente decida adoptar el Gobierno. De aceptarla, sería la segunda que se realiza después de la celebrada en torno al ‘caso Urbaser’.
Y es que el acto de ayer no sirvió más que de “gesto público y político para salvar la cara del consejero”, afeó el socialista, sin que sirviera para aclarar si existió un trato de favor o no. Al igual que hiciera Caballas, cohibido por la elevada presencia de trabajadores de Ecoceuta, el PSOE insistió en que su postura no busca “atacar” los puestos de trabajo que éstos ostentan, sino aclarar un asunto “grave”, ya que “una presunta prevaricación administrativa” debe analizarse al detalle.
Los socialistas cuestionaron que Ecoceuta estuviera facultada para explotar este negocio y preguntó si dicha empresa había obtenido, por mera vinculación familiar, “un trato de favor”. El PSOE lo cree y por eso puso encima de la mesa, entre otros asuntos, la cadena ascendente de beneficios que ha tenido Ecoceuta desde el año 2008 a 2012 y reclamó que se aclarara si esos buenos resultados podían tener algo que ver con decisiones de la propia consejería. García Castañeda tuvo que asumir por orden del propio Vivas el control de Medio Ambiente tras la macha de Guillermo Martínez.
La intervención de Carracao se centró, basicamente, en la denuncia que la empresa ‘Reciclados Tarajal’ ha interpuesto en los juzgados. Una denuncia en la que además de vislumbrar un perjuicio habló de amenazas; hechos éstos que fueron negados de forma tajante por García Castañeda, como ya en su día lo hizo en rueda de prensa.
A pesar de que en anteriores comparecencias mediáticas el PSOE había hecho gala de un discurso duro en torno a este asunto, ayer el tono empleado fue mucho más suave, reclamando por parte de la Ciudad datos y certificaciones que vengan a confirmar que no existió trato de favor alguno y que la elección de Ecoceuta para explotar este negocio se aleja de cualquier atisbo de oscurantismo. “Hoy hablamos del cartón, antes de los lodos...”, lamentó Carracao, ejemplificando asuntos en los que los servicios se han terminado desarrollando sin contrato. “Este acto”, por el pleno de ayer, “no tiene validez, más allá de desmontar algo que es grave”, significó, confiando en que el próximo lunes se dé luz verde a una comisión en la que caben más preguntas durante mayor tiempo y, por ende, una clarificación que es la que confía en tener el PSOE.