El problema no es tener sed, sino que el agua esté lejos

Esto que es un fragmento de una canción, lo podíamos llevar como símil, a lo que es la política real, sobre todo cuando el electorado te ha dado mayoría absoluta, llevado por lo que en tu programa le has ofrecido, sin obviar los votos de los “estómagos agradecidos” pues al fin y al cabo estos son tan validos como los otros.
Pero lo que me lleva a escribir el articulo de hoy, serian la conclusiones sacadas después de observar como, tras el correspondiente proceso electoral, el director de la orquesta ganadora va ubicando a los diferentes componentes del engranaje- ya se llamen ministros o consejeros- esperando que esta al final quede perfectamente afinada, ni siempre se consigue.
Y eso es así porque en esto de la política y aunque el director tenga cierta capacidad para colocar a cada componente en su sitio, al final siempre aparecen, a los que en mas de una ocasión he aludido como poderes fácticos, que son los que al final deciden. La prueba mas inmediata la tenemos en dos países como Italia o Grecia, donde con el rollo de que los políticos votados por el pueblo, no son aptos para dirigirlos, aun a sabiendas de que han sido estos poderes los verdaderos responsables del desaguisado, van y te colocan al frente del país a tecnócratas, curiosamente venidos de los grandes grupos financieros, que como digo son los responsables directos de esta crisis, el nuestro y aunque en la cartera de economía,  no iba a ser una excepción.
Dicho esto, nos ceñiremos a los problemas cotidianos que al fin y al cabo son los que nos llegan más directamente. En este apartado cabe señalar el hecho de que haya consejerías con amplias responsabilidades a cuyo frente se encuentran personas con infinitas ganas de hacer las cosas bien, cierto es que también para ello se les paga, intentando poner en marcha ideas innovadoras que incluso permitirían el ahorro tan ansiado en estos tiempos, sin menoscabo de la obtención de los resultado deseados, y es precisamente de este hecho de donde extraemos nuestro enunciado, pues curiosamente a estas consejerías a las que por un motivo u otro siempre se les acaban escatimando los recursos en beneficio de otras  mas políticas que han demostrado abiertamente su incapacidad y nulidad de ideas para administrar los ingentes recursos que a ellas les llegan en perjuicio de las ya aludidas.
Cierto es, que cuando uno escribe un articulo de este tipo no todo tienen por que ser criticas, también hay que reconocer que se han hecho cosas bien, como la decisión de poner al frente de muchas de estas consejerías a personas jóvenes, que por su proyección pueden aportar ideas nuevas y que precisamente por esa juventud se supone que pueden insuflar aire fresco a nuevos proyectos.
La decisión, como digo no es mala, ahora el problema radica es que amparado en la imagen juvenil, después aparezcan mangoneando los mal llamados “barones” del partido gobernante pues en muchos casos ni siquiera pertenecen a él.
Al hilo de esto he de decir que estoy totalmente de acuerdo que al frente de la Delegación del Gobierno, se haya puesto a una persona de Ceuta, ahora bien, lo que tenemos que valorar es si su capacidad de decisión va a ser libre o por el contrario estará supeditada a lo que convenga a su partido, mermando mucha de las capacidades necesarias para atajar los verdaderos problemas que nos acucian.
La lista sigue siendo la misma de siempre y encabezada por el perenne estado del paro local, un paro que cada vez mas aparece unido a factores como el de la educación e incluso el de la seguridad, pues a nadie se le escapa ya que la carencia del primero en multitud de ocasiones lleva a problemas en el segundo ya que el fracaso escolar y la falta de preparación, lleva al paro, este a la frustración, sensación intrínseca altamente peligrosa, que genera propensiones delictivas hábilmente explotada por los de siempre para desestabilizar, encontrando un caldo de cultivo muy propicio entre las clases mas desfavorecidas de la ciudad. Ahí es donde se debe coger como se dice vulgarmente el toro por los cuernos y separar a las personas de bien de los meros delincuentes.
Por lo general, ante todo nuevo nombramiento siempre se habla de los cien días de cortesía, en este caso y por ser de Ceuta el designado y por lo tanto bien conocedor de todos y cada uno de nuestros males, que todo hay que decirlo en mas de una ocasión denunció en su anterior etapa, pues bien, me da que no va a tener derecho a ellos, debiendo inmediatamente ponerse manos a la obra y atajar cuestiones ante la que su antecesor en el cargo no hizo absolutamente nada.