El PPL quiere definir las aguas de Ceuta y Melilla

La iniciativa legislativa de PPL (Populares en Libertad) para definir el mar territorial de Melilla, Ceuta y las islas y peñoles españoles se encuentra bloqueada en la Asamblea.

El asunto, debatido en la Comisión de Presidencia en junio, no parece ser una prioridad del Gobierno Imbroda ya que todavía no se ha votado en comisión. Se trata del paso previo para poder enviar la propuesta al Pleno, debatirla y, en caso de ser aprobada, ser remitida por la Asamblea al Gobierno de España para seguir los trámites.
Con su propuesta legislativa, PPL pretende modificar la Ley 10/1977 sobre mar territorial para definir las líneas de base de costas de Ceuta; Melilla, las Islas Chafarinas; el islote Perejil; los peñones de Alhucemas y Vélez de la Gomera; y la Isla de Alborán. Un tema espinoso ya que Marruecos no reconoce el mar territorial a estos territorios españoles. Delimitar las aguas de estos territorios beneficiaria a Melilla en varios aspectos. Entre ellos, dice PPL, la reactivación de una pequeña flota pesquera y el desarrollo de un sector que, históricamente, impulsó la creación de puestos de trabajo.
Sin embargo, este asunto no es una prioridad para el Ejecutivo de Imbroda. Así lo ha demostrado, ya que apenas han empezado los trámites para proponer el cambio legislativo al Gobierno de España, pese a que la propuesta se hizo a mediados de abril. Primero debería votarse en la Comisión de Presidencia para, de ser aprobada, pasar al Pleno de la Asamblea, ser debatida y ser debatida para su envío al Gobierno de la nación si así lo estima oportuno la mayoría absoluta de los diputados locales. El caso es que todavía no se ha incluido en la orden del día de la comisión la votación, pese a los escritos de queja presentados por Julio Liarte, portavoz de de PPL en la Asamblea. Desde PPL se preguntan por qué Imbroda no quiere que esta iniciativa legislativa se tramite.
Un asunto que, por supuesto, es lo suficientemente espinoso en el momento que al final se votara en el pleno de la Asamblea melillenses, donde lo más seguro es que no prosperaría bajo ninguno de los conceptos utilizados.