Según ha podido saber El Faro, la situación de crisis y de recorte presupuestaria generalizada en todas las administraciones estatales ha motivado un cambio que, a buen seguro, llamará la atención en las dependencias del Cuartel General de la COMGECEU.
El general jefe de la Comandancia, el general Enrique Vidal de Loño, ha tomado la decisión de que, en vez de un cuadro, el retrato de él que cuelgue una vez abandone su cargo sea una fotografía.
Se convertirá, de este modo, en el primer comandante general de Ceuta a quien no se le recuerde con una pintura, acompañando a sus predecesores en el cargo. Algunos tan renombrados como el general Gutiérrez Mellado, ya fallecido, famoso por su actuación durante el golpe de estado del 23-F. Hasta ahora, el último comandante general de Ceuta había sido el general Luis Gómez-Hortigüela, quien al pasar a la reserva fue sustituido por Vidal de Loño.
Esta anécdota es una muestra más de la austeridad imperante en la administración estatal, lo que se ha visto por ejemplo en los vinos que siguen a las celebraciones institucionales del Ejército, como aniversarios o patrones de unidades.
El actual comandante general de Ceuta será relevado en junio de su cargo, pues es la fecha en la que expirará su mandato al frente de esta comandancia. Durante estos tres años ha vivido como reto principal la reestructuración de la plaza, orientándola hacia la Base Única.