Mercedes Araujo y Elena García son compañeras de trabajo, amigas desde hace años y además comparten una inquietud personal, “por encima de la empresarial”, que es la de trabajar como voluntarias en entidades sociales y geriátricos, algo que ya hacían en sus años universitarios.
Ambas, responsables en Ceuta del centro de salud bucodental Bucalclinic, han vuelto al voluntariado, ahora en la residencia de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca, una entidad con la que Bucalclinic está colaborando para mejorar la calidad de vida de los mayores que están allí acogidos. “Elena y yo hemos sido voluntarias de distintas asociaciones y ahora que tenemos los recursos, que podíamos involucrarnos de nuevo en la labor del voluntariado social, nos pareció interesante porque además es algo que personalmente nos llena mucho”, explica Mercedes Araujo.
Bucalclinic abrió sus puertas en Ceuta el pasado mes de diciembre y al poco tiempo sus responsables se pusieron en contacto con Cruz Blanca, entidad a la que trasladaron una iniciativa que tuvo, como no podía ser de otra manera, una excelente acogida. “Les suministramos todo el material que es necesario para la higiene dental diaria de los mayores usuarios, teniendo en cuenta que en el centro hay distintos perfiles, y les hemos dado un curso técnico a todas las personas que los atienden para que sepan cómo deben realizar esa higiene bucal, que no es única sino que varía en función de la situación personal o de la medicación que debe tomar cada uno de los usuarios”, refiere Mercedes Araujo, que alaba la labor que Cruz Blanca desarrolla en su residencia “con un capital humano magnífico” .
¿Y qué es lo que Bucalclinic ha realizado en la residencia de Cruz Blanca? “Pues comenzamos con una revisión completa a todos los usuarios y poco a poco les iremos derivando a la clínica para ir tratándolos en función de sus necesidades, ya que el hecho de tener cierta edad o tener enfermedades ya crónica les condiciona bastante el tratamiento”, subraya. Lo fundamental en esta primera fase es mejorar la calidad de vida de los mayores. “Si les quitamos las infecciones bucales o los problemas en encías y piezas dentales que puedan tener y con ello les mejoramos su calidad de vida nos damos por satisfechas”, añade, “darles dignidad y que puedan recuperar la sonrisa, sólo eso lo merece, porque ya están sufriendo lo suficiente muchos de ellos como para que nosotros no les echemos un cable. Estamos muy agradecidas por el hecho de que nos dejen trabajar con ellos y siempre que el centro nos lo permita allí estaremos”. Trabajar en salud dental es difícil, el ‘síndrome de la bata blanca’, es decir, el miedo al dentista, conoce edad. “Trabajar con mayores es como con niños, aunque lo cierto es que han sido mucho más colaboradores de lo que pensábamos al principio”, matiza. Al formar también a los trabajadores de la residencia las responsables de Bucalclinic han conseguido además asegurarse de que van a estar supervisados a la hora de que practiquen buenos hábitos en en este ámbito, “porque les hemos dado pautas para detectar lesiones e infecciones y les hemos pedido que nos tengan informados para seguir el día a día y poder intervenir cuanto antes” subraya Mercedes.
Ella y Elena lo vieron claro cuando decidieron dar ese paso de gigante que es el de montar una empresa, en este caso, una clínica dental. Era también el momento de volver “a echar un cable” a los demás. “Dentro de nuestra actividad profesional, que es la salud bucodental, es fácil porque tenemos acceso a determinados productos y tratamientos. Además, podemos abrir la clínica cuando queramos sin que eso afecte al rendimiento del centro, es algo que nosotros hacemos de manera solidaria y altruista y porque nos satisface”, subraya Mercedes, que se encarga de la gerencia de la clínica de la que Elena García es la odontóloga.
Mercedes Araujo echa en falta más implicación del sector privado en este tipo de contribuciones sociales “y es importante que las empresas tengamos un apartado social, que aportemos lo que podamos, cada una desde su plano de actividad”, matiza.