Cosí fan tutti

La  maravillosa  ópera de Mozart “Cosí fan tutte”, (“Así hacen todas”) creada a sugerencia del emperador José II de Habsgburgo y representada por vez primera en el Burgtheater  de Viena en 1790, en la que intervienen seis personajes,  tres  hombres y tres mujeres, entre ellos  dos parejas de enamorados en la que porfiando  los hombres sobre la  infidelidad de  las mujeres debido a su volubilidad, para demostrarlo, acuerdan , debido a una apuesta de cien cequíes, decir a sus enamoradas que han de partir a la guerra, mientras cada uno de los enamorados con un disfraz intentará seducir a la novia del otro. La ópera, atrevida para su tiempo no tuvo mucho éxito al principio, pero posteriormente, debido fundamentalmente a la música mozartiana y al cambio en las costumbres ha sido considerada una de sus óperas base.

Lo que, en cuanto a la volubilidad del género femenino se representa en la ópera de Mozart, qué duda cabe que, en nuestra sociedad contemporánea bien pudiera atribuirse a los políticos, en este caso infidelidad. En general “Cosí fan tutti” (“Así hacen todos”). ¿Por qué es tan difícil mantener los principios en partidos con raíces profundas en la Sociedad, como ahora ocurre al PP y al PSOE? Se puede entender en Podemos, que es un partido comunista que ha de recoger lo que pueda de los descontentos transitorios del sistema, así como del separatismo, del comunismo, del anarquismo, de los sindicatos, de los colectivos que atacan la familia, de los colectivos de “okupas”, de homosexuales, transexuales o  de los refugiados, con tal, de mantener un muro en el que según ellos se situará al otro lado lo que denominan “casta” y al frente alguien que por haber estado en la Universidad ya tiene cierto pedigrí para dirigir. Por cierto no les importa el Gobierno, solo el poder. Gobernar no saben y ni siquiera necesitan la comprensión de los gobernados, les da igual, ni piensan en excusarse o en aprender. Vean los Ayuntamientos del cambio. Y es tal su arrogancia que  se permiten manifestar que van a reformar la Constitución deprisa, deprisa, o a no respetar las sentencias de los Tribunales, les da igual. No tienen respeto por la ley, por las personas ni por las costumbres, que como se sabe es una de las fuentes de las leyes, vean si no el derecho anglosajón. Así, pueden ir al Congreso, realizar una sentada, eso sí, “democrática”, que secundan hasta los periodistas, igual de democráticos, porque aquí si se emplea la “democracia” se abren hasta las latas de sardinas. Este grupo, nunca me interesó y espero que cuando las aguas vuelvan a su cauce, desaparezca o quede reducido al porcentaje que siempre tuvo el partido comunista.

Sí me preocupan los “otros” partidos que para diferenciarse de los independentistas se auto titulan  “constitucionalistas”, lo que origina que se constituyan de hecho otros  partidos que no tiene interés alguno en cumplir la Constitución y vengan días y compren tortas, por economía de medios les llamaré  en adelante a estos partidos  anti constitucionalistas, los del FIP (Frente Independentista Popular, incluye nacionalistas   y la zarzuela populista-comunista)

De hecho, lo primero que se produce es una mezcla entre los” constitucionalistas” y los del FIP. Así, al pactar el partido en el Gobierno de la Nación para la aprobación de Leyes, bien la de  Presupuestos Generales o cualquier otra, con alguno de los incluidos en el   FIP siempre se erosionan los principios, porque el recorte en los principios es para estos partidos mucho más importante que la cantidad monetaria que pudiera ser la compensación por pacto siendo para el partido constitucionalista mucho más dañino, porque cada vez le deja sin principios, sin las agarraderas que permiten ilusionar a los ciudadanos y ser dirigidos de acuerdo con la razón. El hecho de que tanto en las Vascongadas, como en Cataluña, las primeras decisiones de determinados pactos hayan consistido en los cambios de los delegados del Gobierno, tiene un significado superior a la de las inversiones en vías, trenes o carreteras. Al no haber masa suficiente de diputados para aprobar las leyes se echa mano de la masa FIP que le pone un precio caro, quíteme usted este delegado que me incomoda interponiendo Recursos ante el  Constitucional por  las leyes, decretos o disposiciones que emanan de mi partido y cristalizan en un muro cada vez mayor que los separa del resto de la Nación. Así quedan desasistidos los ciudadanos “constitucionalistas” que habitan en esas regiones, y  tienen que aguantar que, por ejemplo, la canalla nacionalista transforme un acto para niños como es una  Cabalgata de Reyes en un acto político, dando a los niños banderas que representan la separación de España y se permite su retransmisión por una emisora pública financiada por todos los españoles. Qué más da, todo sea por la aprobación de los presupuestos, y si nos que damos sin gente  en esa región que más da, el Registrador  está en la Moncloa. Y eso que ahora lo tiene muy fácil porque el PSOE está desestructurado y pacta con él con suma facilidad so pretexto de nuevas elecciones y con Ciudadanos, que era un partido que generaba una cierta ilusión, enseguida se ha evaporado al pactar unas ciento cincuenta condiciones  con el PP y posteriormente ir consintiendo no cumplir con las principales, por lo que espero que en poco tiempo este partido sea residual.

Realmente el PSOE tiene el cáncer en su interior debido a no haber resuelto todavía si es un partido revolucionario, siguiendo la estela de Largo Caballero o un partido reformista, siguiendo la huella de Besteiro  y que debería haber cristalizado en un partido  socialdemócrata de corte europeo. Parecía que el reformismo sería su camino con Felipe González, pero después le sucede Zapatero y Sánchez y de nuevo se va al garete. La ausencia de líderes junto al federalismo que practican y que consiste en que cada líder autonómico diga lo que se le parece sin existir una coordinación con los principios emanantes de la dirección del partido y fundamentalmente con sus sucursales en las Vascongadas y en Cataluña, cuyos diputados desobedecen continuamente las directivas de sus órganos centrales que marcan su táctica y su estrategia. En la época de Felipe González esto no ocurría porque el liderazgo de éste ocluía cualquier disidencia regional. La falta de categoría política de los actuales permite que personajes sin ningún sentido de Estado desde sus feudos regionales  puedan poder  desestructurar el partido, incluso que venga un tal Sánchez que pueda llegar a romperlo. Ayuda la ausencia de categoría en el resto de líderes, ni siquiera la proveniente de Andalucía puede proponer un partido como el que necesita nuestra sociedad para oponerse al PP, por lo que este con un Rajoy que muy pocas personas quieren, pueda seguir gobernando el tiempo que desee. No vence el PP, fallan los opositores, el resultado es el mismo. Al final gana Forrest Gump.

Ciudadanos, que ante la situación de los dos partidos hegemónicos despertó una gran ilusión al ser el único partido que se oponía con argumentos sólidos a los independentistas de Cataluña y que  debido a ello obtuvo resultados más que considerables en las primeras elecciones a las que se presentó, redujo el número de escaños en las elecciones del 26 de Junio, porque ya se le veía retroceder en sus planteamientos y eso los votantes suelen rechazarlo. En la actualidad, después de haber pactado con el PP la investidura del presidente del gobierno mediante un acuerdo de 156 puntos relevantes, opina que algunos importantes como la duración máxima del mandato del presidente del gobierno en 8 años, el Registrador no tiene porqué cumplirla, debido a la irretroactividad de la ley cuando se promulgue,  confundiendo el derecho con el pacto político. Me temo que los  concernientes a la corrupción o  a la independencia de la justicia etc. Van a seguir el mismo camino.

Al final, como en la ópera de Mozart, pero sin música, es decir, con un gran silencio “Cossí fan tutti”.