El nuevo comandante general, José Manuel Sanz Román, entregó a mediodía, tal y como manda la tradición, el Aleo a Nuestra Señora la Virgen de África Cierto es que a los enemigos de nuestros días, al menos en lo concerniente a este punto de la geografía mundial, no se les combaten con fuego, trampas y palazos pero no por tal motivo la memoria ha de caer en el sopor eterno y desaparecer de ella la propia Historia, ese dedo inquisidor y firme que muestra las huellas dejadas en el camino de los pueblos, de las gentes.
Sabedores del peso de la memoria, numerosos ceutíes aprovecharon la luminosa mañana para acercarse a mediodía hasta la Plaza de África, desde cuyos bancos y esquinas observaron el emotivo acto castrense, religioso y civil que la Comandancia General de Ceuta, la Diócesis de Cádiz en nuestra ciudad y la propia Ciudad organizaron en honor a lo que marca la tradición cada vez que un nuevo militar toma el poder de la plaza castrense.
Emulando a Pedro de Meneses, autor de la célebre frase "con este palo me basto", en referencia al compromiso que asumía por defender nuestra ciudad de sus enemigos, el nuevo comandante general, José Manuel Sanz Román, anduvo en todo momento con la cabeza alta, el cuerpo vertical y la mirada al frente mientras sus manos sostenían el Aleo que iba a ser entregado y depositado a Nuestra Señora la Virgen de África.
Minutos antes, el comandante general recibió los honores de ordenanza por una Compañía de Honores que estuvo compuesta en esta solemne ocasión por: escuadra de Gastadores, Banda de Guerra, Música del Batallón de Cuartel General de la Comandancia General, una Sección del Regimiento de Caballería Acorazado 'Montesa-3', una Sección del Grupo de Regulares de Ceuta nº 54 y una Sección del Tercio 'Duque de Alba' 2º de la Legión.
A continuación, Sanz Román, junto a una comitiva de autoridades civiles y castrenses, entre las que destacaban el presidente de la Ciudad, Juan Vivas; el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, o el general segundo jefe de la Comgeceu, Julio Herrero Isla, se dirigió a la Santa Iglesia Catedral, donde le espera ba el Cabildo Catedralicio, sagrado enclave en el que el deán, José Manuel González, le hizo entrega del Aleo, con el cual se dirigió al Santuario de Nuestra Señora de África para depositarlo en las manos de la Virgen de África.
Pero para entonces, puesto que sucedió dentro de la Catedral, se había sucedido uno de los momentos más emotivos de la jornada, el instante en que tras escuchar el significado del histórico bastón y tomar el Aleo, Sanz Román pronunció la fórmula del juramento: "Al recibir este bastón que tantas glorias representa y que depositaré en manos de la Santísima Virgen de África, prometo defender la Plaza y mantenerla fiel a España y a su Majestad el Rey".
Una vez finalizada la entrega del Aleo, la Compañía de Honores desfiló ante el comandante general así como de un centenar de caballas, dándose por concluido el acto en tal momento, que no en la memoria colectiva y sentimental.
"Con este palo me basto", pronunció Pedro de Meneses
Cuenta la tradición que cuando Pedro de Meneses, uno de los primeros nobles portugueses que vivían en nuestra ciudad, recibe el ofrecimiento de ser el primer gobernador de la ciudad, se encontraba en ese momento jugando a un deporte que era entretenimiento para las altas esferas de la época. Era un palo con nudos a lo largo de su estructura, muy parecido al actual aleo y entonces Pedro de Meneses contestó la famosa frase: "Con este palo me basto" en referencia al compromiso que asumía por defender nuestra ciudad de sus enemigos.
"José Manuel, que la Patrona te proteja", le deseó el vicario Mateos a Sanz Román
El vicario general, Juan José Mateos, quien ofició un acto religioso en la iglesia de África, deseó que la Patrona "cuide" al nuevo comandante general de Ceuta, José Manuel Sanz Román, y lo hizo en concreto pronunciando las siguientes palabras: "José Manuel, que la Patrona te proteja". Respecto al Aleo, cabe destacar que el actual es un bastón de madera de acebuche que tiene una longitud de 85 centímetros y un peso de 240 gramos.
"Prometo defender la plaza de Ceuta"
El nuevo comandante general de Ceuta, quien dijo sentirse "feliz y con orgullo", pronunció en la Catedral las palabras de rigor en las que prometió "defender la Plaza y mantenerla fiel a España y a Su Majestad el Rey, don Juan Carlos".