Ceuta lidera el fraude a las aseguradoras

Las penurias económicas derivadas de la crisis hacen que algunas personas se planteen defraudar al seguro por importes más bajos que de costumbre.

Ésta es una de las conclusiones que se desprenden del I Mapa AXA del fraude en España, un estudio realizado a través del análisis de 44.000 siniestros sospechosos de fraude de los más de 1,5 millones gestionados en todo el país en 2013.
El estudio determina que, en términos generales, en España se hace un “uso correcto de las coberturas del seguro”, dado que la tasa nacional de fraude es menor del 1,5 por ciento, aunque con excepciones. Ceuta lidera, por distribución geográfica, el ranking de comunidades autonómicas cuya población estafa a las aseguradoras. Este indicador supone que casi dos ceutíes de cada 100 timaron a su compañía o intentaron hacerlo en 2013. La tasa de variación desde 2012 se sitúa en el 1,42 por ciento, de modo que partía de una tasa del 0,52, de acuerdo con la estadística proporcionada por el Grupo.   
Esta ciudad autónoma encabeza el listado con una tasa del 1,94 por ciento; seguida de Andalucía (1,7), Melilla (1,55), Asturias (1,37) y Murcia (1,34) como las regiones con mayores tasas de ejecución de actos u omisiones conscientes que persiguen el engaño para obtener un beneficio económico de un tercero. Por el contrario, País Vasco (0,76 por ciento), Aragón (0,81) y La Rioja (0,85) son las que menos casos de fraude a las compañías aseguradoras concentran.
En este mapa desvela que desde el inicio de la crisis económica se han duplicado los intentos de fraude al seguro. En los dos últimos años, con crecimientos sostenidos del 7 y del 11 por ciento respectivamente, se ha observado un repunte muy significativo del número de casos de fraude identificado. AXA comunica que evitó en 2013 pagos fraudulentos por valor de más de 63 millones de euros (casi 17.000 casos), un 1,7 por ciento más que el año anterior.
Arturo López Linares, responsable de Gestión del Fraude y Recobros de AXA, asegura que “estos datos son el resultado de la confluencia de dos hechos: por un lado, los cada vez mayores esfuerzos que estamos haciendo en la detección del fraude al seguro; y por otro, la crisis económica. En este sentido, las dificultades actuales pueden estar haciendo que algunas personas se planteen defraudar al seguro por importes relativamente pequeños”.
Así lo corrobora al menos el Mapa de AXA sobre el fraude en España, que asegura que el fraude ocasional (aquel por importe menor de 600 euros) aumentó un 21 por ciento en 2013. Solo en los últimos cuatro años, este tipo de estafas (fraude masa), ha aumentado en más de un 40 por ciento. Por su parte, los intentos de fraude por cuantía superior a 600 euros crecieron el último año un 6,5 por ciento.
Por tipología de fraude, la práctica más habitual (el 40 por ciento), según el informe de AXA, es que el asegurado reclame una indemnización por daños que ya existían antes de la ocurrencia del siniestro. Un 35 por ciento presenta una reclamación desproporcionada a lo que realmente le cubría su contrato y el 25 por ciento restante simula un siniestro para cobrar la indemnización. Por otro lado, respecto a cuantías, el 66 por ciento de los fraudes se cometen en relación con un daño corporal y el 34 por ciento material.
Por líneas de negocio de AXA, el ramo que concentra los mayores casos de intentos de fraude (más de un 60 por ciento) es Auto, seguido de Diversos (RC, Industrias, Accidentes, Transportes, Vida y Salud), con el 28 por ciento de los casos; y Multirriesgos, con el 11 por ciento restante. En este último caso, Multirriesgos, los fraudes en el seguro de hogar representan el 64 por ciento.
En cuanto a las coberturas que aducen los defraudadores para tratar de engañar a las aseguradoras, las más atractivas son las de responsabilidad civil y daños por agua, seguidas de los daños eléctricos, el robo y los daños propios.
AXA está profundamente comprometida en la lucha contra el fraude, como lo demuestra el hecho de haber multiplicado por dos su inversión en los últimos años, hasta superar los 5 millones de euros en 2013. La aseguradora también ha aumentado un 17 por ciento los efectivos personales que combaten estos casos.

Destaca el aumento de la actividad delictiva de las tramas organizadas

El informe de AXA destaca el aumento de la actividad delictiva de las tramas organizadas. Solo el año pasado se multiplicó por dos el número de casos de fraude detectado llevado a cabo por las mafias. Según Arturo López Linares, responsable de Gestión del Fraude y Recobros de AXA, “cada vez es más complejo y sutil el modus operandi de estas tramas, de ahí la importancia de la especialización de las personas que trabajan en su prevención, detección e investigación y, sobre todo, de la estrecha colaboración que mantenemos con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Sin su ayuda no seríamos capaces de combatir el fraude como lo hacemos”

Un vehículo detrás de seis de cada diez casos

Detrás de la quema de un vehículo puede haber múltiples causas. La Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía esclarecía a mediados de 2013 el incendio provocado en un coche de alta gama, el cual ardió a manos de individuos compinchados con el propietario con el fin de cobrar la indemnización por parte de la compañía de seguros.
Por líneas de negocio de AXA, el ramo que concentra los mayores casos de intentos de fraude (más de un 60 por ciento) es Auto, seguido de Diversos (RC, Industrias, Accidentes, Transportes, Vida y Salud), con el 28 por ciento de los casos; y Multirriesgos, con el 11 por ciento restante. En este último caso, Multirriesgos, los fraudes en el seguro de hogar representan el 64 por ciento. Esto significa que, de acuerdo con los datos de uno de los grandes grupos aseguradores de España, seis de cada diez intentos de fraude al seguro tiene a un vehículo detrás.
En este sentido, Arturo López Linares, responsable de Gestión del Fraude y Recobros de AXA, advierte de las consecuencias que supone engañar al seguro. “Es importante recordar el perjuicio que supone el fraude, porque las pérdidas en que incurren se transforman en mayor siniestralidad y afectan al precio. Pero es que, además, los casos pueden ser constitutivos de un grave delito recogido en el Código Penal, en concreto del delito de estafa, que puede conllevar penas de cárcel para sus autores”, asegura coincidiendo con la publicación del I Mapa del fraude en España.
Uno de los casos más sonados tuvo lugar en el aparcamiento de la barriada Parques de Ceuta en 2012. El dueño del vehículo donde se originó el fuego ideó el plan por el cual pagó a dos individuos para que lo incendiaran y con posterioridad cobrar el seguro. El propietario pensó que, además de salir impune del delito, el fuego se limitaría a su coche y no se propagaría al resto de estacionados en el parking de estos edificios. Se equivocó el autor intelectual de este atentado, generando tal pánico que obligó a desalojar a todos los vecinos de aquel bloque además de calcinar a otros turismos que nada tenían que ver con este intento de estafa.