Sigue coleando la aprobación en el pleno de la Asamblea del incremento del contrato de TRACE en aproximadamente un millón cuatrocientos mil euros.
En un comunicado emitido ayer por el primer partido de la oposición, Caballas, se dice que “el Gobierno de la Ciudad pretende, en un nuevo alarde de cinismo, culpar a la oposición del estado de suciedad de la Ciudad que ellos mismos han generado con su nefasta gestión.
Todas y cada una de las decisiones que han llevado a esta situación han sido tomadas por el Gobierno en exclusiva, desoyendo siempre, y sistemáticamente, a la oposición”.
Todo ello viene como consecuencia de las afirmaciones realizadas por el consejero de Hacienda, Economía y Recursos Humanos, además de portavoz del Gobierno, Emilio Carreira, quien afirmó que lo que pretenden los partidos de la oposición es que el ejecutivo llegue al mes de mayo con la ciudad “llena de mierda”.
Caballas señala que ha exigido al Gobierno que antes de “ampliar” el contrato en 1,3 millones de euros, mediante un procedimiento de dudosa legalidad, audite en profundidad el servicio para conoce con exactitud en qué se está invirtiendo el dinero que ya se paga. “En concreto, deberá responder a dos preguntas muy concretas: Una. ¿Por qué se ha permitido que se reduzca la plantilla en 28 personas, respecto a 2013, si se sigue pagando la misma cantidad? ¿Dónde va ese dinero? Dos. ¿Por qué la “estructura administrativa” (que no limpia) se ha multiplicado exponencialmente hasta alcanzar un precio próximo a los 500.000 euros anuales?”
Por último añaden que cuando el Gobierno responda a estas preguntas con rigor, y explique a los ciudadanos como se invierten los 15,3 millones de euros del servicio, podrá plantearse con seriedad la modificación del contrato, si se cumplen los requisitos legales