El Barón de Claret Don Íñigo Méndez de Vigo, actual Ministro den Educación Cultura y Deporte, ha debido sufrir mucho. Después de la herencia del embajador en la OCDE, con señora incluida, el tal Wert que ahora habita en la maravillosa ciudad de Paris, la más bella del mundo, algo que ni los norteamericanos de USA han podido igualar, resulta que tantas reválidas y exámenes para parecernos a un país civilizado se queda en nada. Las reválidas se esfumaron y ahora, ni siquiera la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) es necesario aprobarla, es decir como si fuera un título nobiliario, que cae por el hecho de ser el padre quien es y el hijo el primero que es. Así es que, después de tanto pensar en la LOMCE, se llega a un acuerdo transitorio, es decir para toda la vida. Yo imagino cuanto habrá debido sufrir este Barón, ya que al final se debe pasar con dos asignaturas suspendidas excepto si son las de Matemáticas y Lengua, por lo que si todos son cinco y las dos asignaturas suspensas se califican de 3 y de 4 al final la media sería inferior a cinco, por lo que el R.D Ley impulsado por el gobierno a instancias del Barón, se convierte en aprobado político. Y es natural que se exija matemáticas, porque en esta economía de servicios como los camareros van a calcular, por ejemplo, “¡la cuenta de tres cervezas, dos de calamares, y una de pulpo!” rápidamente. Qué sagaz el Barón. En cuanto a la lengua, imagino que habrá sido aviso de los independentistas, porque sin saber catalán cómo se puede ser mozo de escuadra o conserje del Palau, y en el país vasco, dantzari, o ertzaina, sin saber decir “egunon” hay que saber la lengua; a la española, que le den.
Yo sé que el barón, quería que no hubiese que aprobar ninguna asignatura. Que cada uno estudiase lo que quisiera y al final los exámenes, simplemente sería una nota pero sin ningún valor obligatorio, porque de otra manera se le está imponiendo a un ser humano una obligación, la de aprender, pero todos no están dotados para el estudio, entonces por qué hay que obligar a la gente a estudiar, es un sistema inhumano, ¡pero como no se dan cuenta!
Seguramente será porque el señor Barón ha debido de escuchar órganos asesores, como el Consejo Escolar, donde se reúnen los Consejeros de Educación de todas la Comunidades Autónomas y el Consejo de Estado, donde mora el siempre sonriente Señor Zapatero cuando no está de vacaciones, pagadas por supuesto, en Venezuela haciendo de las suyas.
Y es que el señor Barón lleva razón por que, para qué sirve aprobar la ESO con buena nota si hay alguna excelencia que de jardinero, por ejemplo, ha pasado a Diputado sin ningún examen, o a la presidenta de la Comunidad Autónoma de Andalucía, que después de diez años, ha obtenido la licenciatura en Derecho , aunque hubiera suspendido en Matemáticas y Lengua , finalmente habría aprobado Derecho, ¿hay quien sepa más Derecho que ella?, y qué me dicen de su excelencia Cañamero, que a demanda del Tribunal Supremo , no solamente no ha comparecido, sino que ha sido absuelto, porque no iba solo a ocupar fincas. A estos jueces, lo mismo que a Cañamero, ¿de qué les habría servido aprobar la ESO con buena nota?
Los nuevos vándalos, es decir los que pintan las paredes de todas las ciudades, como si fueran cicatrices, también van a agradecer el aprobado político de la ESO, tendrán más tiempo para su labor destructiva mientras que los alcaldes opinan que eso es libertad y ojalá fuera libertad ver los “grafitis” pidiendo libertad, pero solo ponen “te quiero Mari”, los muy estúpidos. Cuando es libertad lo que falta, estos analfabetos de la ESO, sobran. Y lo mismo ocurre con los “okupas”, protegidos hasta la náusea por fiscales y jueces, que pena que no les “okupen” a ellos sus casas. Qué pena de enseñanza obligatoria que finalice en esto.
La cuestión es que el señor Barón, ha tenido a bien impulsar y conseguir la publicación del Real Decreto Ley 562/2017 de 2 de Junio por el que se regulan las condiciones para los títulos de Graduado en educación secundaria y de Bachiller. Para ello ha utilizado en el R.D. los términos tan elegantes literariamente y tan obscenos en la lengua de uno de los próceres vascos, ya saben, lo de “los vascos y las vascas”, entronizado en el socialismo como “compañeros y compañeras” y en el R.D como “los alumnos y alumnas”. Si se lo intento explicar en pocas palabras, le diría que existe una ley, la Ley Orgánica 8/2013 de 9 de Diciembre, para la mejora de la calidad educativa, (LOMCE) que no se logró implantar por lo que hubo de ampliarse el plazo de su posible implantación, lo que se hizo tres años más tarde (R.D. Ley 5/2016 de 9 de Diciembre), ahora un año más tarde y al no haber conseguido un consenso en el Pacto de Estado social y político para la educación, hasta tanto en cuanto no se haya conseguido este pacto y se conozca la normativa resultante del mismo se publica un nuevo R.D Ley 562/2017para que las evaluaciones de finales de etapa tengan solamente un carácter de muestra y finalidad diagnóstica.
De esta forma, para la obtención del título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria los alumnos “que hayan obtenido una evaluación, bien positiva en todas las materias , o bien negativa en un máximo de dos, siempre que estas no sean de forma simultánea Lengua Castellana y Literatura, y Matemáticas, obtendrán el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria” “La materia Lengua Cooficial y Literatura , tendrá la misma consideración que la materia Lengua Castellana y Literatura en aquellas Comunidades Autónomas que posean Lengua Cooficial”
Entiendo perfectamente que el señor Barón durante todo el tiempo del debate de investidura haya estado parapetado detrás de un libro, para que no se le vea la cara. Entiendo que esté abochornado, ya que este R.D. Ley se dicta al amparo del artículo 149.1.30 de la CE que concede la competencia exclusiva al Estado para la regulación de las condiciones de obtención y homologación de títulos académicos. ¿Por qué entonces claudicar nuevamente ante las Comunidades Autónomas en un Pacto de Estado social y político? ¿Cuándo gobernará el Gobierno? ¿por qué la concesión a las lenguas cooficiales en detrimento de la lengua española común?¿Por qué en los entornos de una ley de mejora de la calidad educativa se permita la evaluación negativa? ¿Pero qué burla es esta? ¿Por qué ha de introducirse la política en los currículos y evaluaciones académicas cuando debería ser resultado de las ideas de personal docente a lo largo de varios años y de la experiencia de los resultados obtenidos en otros países?
No se exponen razón alguna explícita para esta medida, salvo la de transitoriedad a la espera de lo que se alcance en el citado Pacto de Estado social y político. La única razón que puedo vislumbrar no es en modo alguno académica sin política: dado el alto grado de estudiantes que abandona los estudios, vamos a bajar el listón de exigencias para que de cara al exterior no nos sitúen en lugares tan bajos, próximos al tercer mundo. Por supuesto toda la sociedad va a pagar tamaño error e independientemente de las desconocidas razones que hubiera para tal medida, es un hecho vergonzoso para el país, y no importa lo que piensen los miembros del Consejo Escolar, el Consejo de Estado y todos los consejos habidos y por haber. La visión desde el exterior no podrá ser más negativa. Eso señor barón, ha debido primar más que todos los consejos de “consejeros de educación “de las Comunidades Autónomas, de los consejeros del Consejo de Estado que a lo máximo que han llegado ha sido a aconsejar que se justifique aprobar la ESO con nota inferior a cinco. La aprobación de este Real Decreto Ley, aun cuando tenga el carácter de transitorio es una afrenta al sentido común. Estoy convencido que será convalidado sin ningún problema y casi por unanimidad teniendo en cuenta el nivel académico de diputados y senadores. Pero usted señor Barón, por favor, dedíquese a controlar su patrimonio material ya que el cultural es de todos y su evaluación como protector de la educación de todos los españoles es muy negativa, por lo que tendría que repetir curso, es decir no llegaría ni a tener el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria este año, y todo señor Barón por obligarnos a ir en bicicleta y marcha atrás hacia la Prehistoria. El próximo, ya veremos.