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Los alumnos de 3 años disfrutaron de varias actividades y conocieron obras de arte célebres

Las fotos de las actividades así como la muestra ‘online’ se pueden ver en Clasesparaemocionarte.blogspot.com.
‘Terminan las clases’ tiene el objetivo de que docentes de distintos puntos de España compartan sus prácticas educativas relacionadas con el arte e inspiren a colegas que buscan innovar. En el encuentro del sábado se divide en dos bloques: ‘Proyectos en colaboración/procesos’ —en el que participan las profesoras de Ceuta— y ‘Arte detonador de imposibles’. Después habrá una puesta en común y debate.
En la primera parte, después de la apertura de la jornada, Calipsa Padon, del colegio Montessori International School de Madrid impartirá la charla ‘pensamiento crítico en el aula bilingüe’. A las 11:15 h intervendrán Fernández Lara y Romero-Sánchez, de la ciudad autónoma. A las 11:30 h, ‘Delaunay o la escultura de la ‘Jolie’, a cargo de Rosa García y Mª Luisa Caride Lago, de la Escuela de Artes y Oficios de Vigo. Por último, Inés Fernández, del IES Valle de Aller y la Sala Lai (Asturias) dará una charla titulada ‘Insólito orden’ a las 11:45 h.
En el segundo bloque, a las 12.30 h, se impartirá ‘La pequeña Bauhaus Ramalloseira’ , de Marisa Álvarez Garea. Colegio de A Ramallosa (Teo, A Coruña). ‘Rothko al natural’, correrá a cargo de Raquel Quesada, del CEIP Nuestra Señora del Villar de Laguna de Duero (Valladolid), a las 12:45 h. Por último, a las 12:40 h, ‘Futuros imaginados’, con Conchita Francos Maldonado del IES Alfonso II (Oviedo).

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“Todo está discurriendo con normalidad, no hay incidencias y se agradece la respuesta que hay por parte de la población ceutí”, ha señalado a ‘FaroTV’ Cleopatra R’Kaina. Según apunta la doctora, la ciudad autónoma es la primera a nivel nacional en inocular el fármaco a esta parte de la población gracias al esfuerzo conjunto de los trabajadores de las distintas instituciones.

Las inyecciones en los últimos grupos han ido tan rápido que ha sorprendido a quienes se citó para acudir al punto de vacunación a lo largo de esta jornada. “A mí me llamaron por teléfono hace dos días, tenía pensado apuntarme porque dice la gente que tenías que apuntarte para que la cola fuera más ágil pero no me dio ni tiempo”, admitía Alejandro Alfonsea, de 38 años, durante su espera para recibir la inyección. El ceutí se ha declarado “muy contento” porque esperaba la vacuna “para poder salir de Ceuta”. Según explicaba, su novia vive fuera y lleva más de un año sin verla por la pandemia.

Elizabeth Vallecillo, con la misma edad, también se ha confesado “superfeliz” y “muy contenta” por recibir el fármaco: “Nada más que me ponen una dosis porque yo en octubre lo pasé [el covid], no tuve síntomas ni nada”.

Para Vallecillo, la vacuna significa un avance para recuperar la vida que se llevaba antes. “Así ya podremos descansar un poquito más, creo, ya podremos vivir un poquito mejor y seguir haciendo las cosas que nos gustaba hacer”, opinaba.

Se convocó a casi 600 personas en el pabellón de ‘La Libertad’ para inocular Pfizer

A sus 38, Nuría Díaz ha indicado que albergaba “un sentimiento de ilusión, de tranquilidad”, sobre todo por su familia, pero nada de miedo: “Prefiero pasar un mal día a que la cosa vaya a peor. Merece la pena”. Para Alfonsea también compensa y Elizabeth Vallecillo manifestaba que “todo el mundo debe vacunarse, ya por uno mismo y por el vecino”.

Lo tres ceutíes han recibido Pfizer, como todos los que han acudido a La Libertad este jueves. En total se ha citado a 594 personas, tanto de primeras como de segundas dosis y de grupos de edad distintos. En el Palacio de la Asamblea se ha convocado a 486 para Pfizer y a 110 para Janssen.

Seguir con las medidas

“Ceuta es pequeña y no se puede comparar con otras comunidades mayores, pero por eso tiene que tener un trato especial en el sentido de que nos dejen a nuestro ritmo”, ha expresado Cleopatra R’Kaina. Cuando se termine con el grupo 11, de 30 a 39 años, comentaba, “tendrá que plantear el consejero en la Interterritorial la autorización de que le dejen pasar de 20 a 30”. La médica ha estimado que la vacunación no se puede parar y que es recomendable también que se comience con los adolescentes, al menos para que reciban la primera inyección de cara al verano.

Además, R’Kaina alegó que en Ceuta, hasta el momento, “no ha habido efectos secundarios importantes que contraidiquen la segunda dosis” en ninguna persona. La doctora también ha recordado que es muy importante que se sigan manteniendo las medidas de prevención y que ya se puede solicitar el certificado de vacunación a través de la página ceuta.es, tanto para imprimir como para descargar en los dispositivos móviles.

A lo largo de hoy se inocularán 498 dosis de Pfizer —casi 300 son primeras inyecciones— en el pabellón de La Libertad y 516 — con mismo número de primeras— en la Asamblea.

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Entre los objetos hay camisetas, armarios, somieres e incluso un televisor antiguo

En la entrada de las viviendas hay prendas de ropa de todo tipo, botes de pintura, cajones y armarios, somieres e incluso un televisor antiguo. Una cantidad de objetos que, a la intemperie, acumulan suciedad y según denuncia este vecino de las 317, empieza a emanar cierta pestilencia. “Ahí vivo yo, tengo que pasar con mi hijo con el carrito, con mi hija, y yo no tengo por qué oler ni soportar eso, la verdad”, se queja Sergio S.
Según indica el vecino, los migrantes que entraron a nado durante la crisis migratoria y no tienen donde quedarse pasan por el lugar y como “abren y miran” lo que hay, “lo esparcen todo”. Incluso se ha manchado el suelo de pintura. Además, añade, en otras partes de la barriada también han dejado vestimenta y cartones por la calle. Sergio S. Está harto de que esta situación se repita en la ciudad. “Voy andando al lado de Miramar y está igual, de bolsas, de escombros… El único sitio donde he visto esto es aquí en Ceuta”, masculla.

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La baremación de los centros educativos

Para baremar los centros se tuvieron en cuenta los títulos, actividades y certificados referente a premios nacionales o proyectos de formación de cada aspirante de los últimos años. En Ceuta, en total se presentaron ocho colegios públicos, además de los seleccionados: Reina Sofía, Santa Amelia, Valle-Inclán, Pablo Ruiz Picasso y Maestro José Acosta.

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“Espero que les parezca un libro en el que van a aprender cosas que no sabían de la historia de su país; yo aprendí mucho de la historia del deporte femenino y de muchas otras cosas mientras lo escribía”, ha asegurado el autor. El novelista, ensayista y poeta también ha admitido que deposita esperanzas en que el público comprenda “lo que significa la lucha que hubo en este país y que se ha recuperado después del largo paréntesis de la dictadura por conseguir que las mujeres ocuparan su sitio natural en el mundo”, un lugar que Prado ha dicho que es el de “estar a la misma altura que los hombres”.

La sexta obra de Juan Urbano, ha revelado el autor madrileño, ya se está gestando. Y la ciudad autónoma va a tener relación con el argumento: “Hoy aquí en Ceuta he encontrado exactamente la manera de empezarla y va a ser algo que va a tener que ver con esta ciudad y con el país vecino también”.
Durante su conferencia en la biblioteca ha explicado que le gusta escribir novelas “para aprender cosas, no para enseñarlas”. Se ha referido al olvido al que fueron relegadas dos de las protagonistas de ‘Todo lo carga el diablo’, las dos deportistas que fueron las primeras en acudir a unas Olimpiadas de Invierno. La tercera es un personaje ficticio. Pero el libro, aunque comienza a principios del siglo XX, “termina en nuestros días”. El autor descubrió dos figuras que permanecen ocultas. Incluso se han producido películas del marido de una de ellas, de Ernestina Maenza, sin que se la mencione. “La pregunta era: si fueron dos mujeres tan importantes, ¿por qué se sabe tan poco?”, ha planteado Benjamín Prado. ‘Todo lo carga el diablo’, editada por Alfaguara, tiene casi 370 páginas y se vende en las principales librerías y en las plataformas digitales.

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La peluquera, nacida en Barcelona hace 49 años, había empezado con un negocio en Alfau en 2007. Luego se trasladó al Paseo de la Marina. Cuando se puso a estudiar un grado superior en Ceuta conoció a Vega —natural de Ceuta y de 25 años—, que se incorporó a la peluquería en 2018.

“Al juntarnos los dos, entre la clientela nueva que trajo él más la que yo tenía se nos quedó un poco pequeñita”, indica Fernández. Alejandro Vega añade que lo que más trabajan son las mechas ‘balayage’ y ‘babylights’ —que ahora están muy de moda— por lo que tenían una cantidad de trabajo “inmensa”.

Por este motivo, cuando terminaron los meses de confinamiento, se pusieron a buscar un nuevo local. En diciembre del año pasado empezaron a atender en el número 22 del Paseo del Revellín.

El nombre del comercio es una combinación del apellido de Rihanna, Fenty —una cantante que Vega adora—, y las palabras ‘colores’ —porque están especializados en ellos— y ‘fusión’, al ser dos. Lo que pretenden, indica Vega, es que la clientela se encuentre “como en casa” con un trato cercano: “Nos gusta que esté aquí cómoda, con buena musiquita, que no haya chismorreillos por así decirlo”.

También hacen diagnósticos capilares para distintos “problemas y afecciones”, desde soriaris a la caída del pelo. Según aseguran, en Ceuta no había quien analizara el cabello por dentro.

Luisa Fernández lleva en el sector desde que tenía 15 años y Alejandro Vega, procedente de una familia de peluqueros, desde los 17. Los dos prefirieron comenzar en el sector lo antes posible. Los dos, reconoce Vega, se compenetran a la perfección. “Yo no podría trabajar sin ella”, admite.

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Después de la guerra de África (1859-1860), se levantan los fuertes que sirven para vigilar y defender la línea fronteriza , como el del Príncipe o el del Serrallo, así como torres como la de Mendizábal o la de Piniers. “Siempre había comunicación entre estas torres que llamamos neomedievales, pero entre ellas había algunos puntos ciegos o adelantados. La mayoría de veces, se suplen con la dotación de estos blocaos”, apunta Gabriel Fernández, de la sección de Patrimonio Cultural de la Ciudad.

"La idea era cubrir el boquete de Anyera, un paso natural bajo en la misma frontera”

Tenían una planta en forma de estrella y muros aspillerados: “Con pequeñas ventanitas que permiten sacar prácticamente solo un fusil, de manera que puedes disparar en todos los ángulos alrededor tuya”. En Ceuta se construyeron dos con mampuesto y ladrillo, pero solo ha sobrevivido uno. El otro se situaba, según apunta Fernández, en el Tarajal, en lo que hoy es el patio del CEIP Príncipe Felipe.

Alrededor de 1909 se construye uno más moderno. Se debió a la campaña en Marruecos. Así, el que quedó del siglo anterior tomó el nombre de blocao de comandari viejo y el último el de blocao de comandari nuevo.
“Ya cambia un poco el modelo, ya no tiene forma de estrella, sino que es un rectángulo, un cubo, de varias plantas”, resume el historiador. El material es sobre todo de cemento y hormigón. Además, cuenta con una terraza con un muro aspillerado con matacanes, unas aberturas que permiten disparar desde arriba si alguien se pega al bloque.

El cambio en la construcción se debe a varios factores. Uno de ellos es la sencillez de la obra rectangular. Además, cuando se levanta el nuevo blocao “ya hay ametralladoras”. También está situado en una zona un poco más elevada, más a la vista.

En estas edificaciones había cocina y la mayoría disponían de un aljibe, cuenta Gabriel Fernández: “Por si les atacaban, para que no carecieran de agua”. En cada uno se alojaba una pequeña dotación de militares que podían pasar en la fortificación entre 15 días y cuatro años, según el momento histórico. En una noticia que salió en ‘El mundo gráfico’ el 12 de noviembre de 1914, relata Fernández, se cuenta el ataque de al blocao nuevo, en el que había doce soldados.

“La idea tanto del comandari viejo como del nuevo era cubrir el boquete de Anyera, que era un paso natural bajo entre lo que sería hoy Francisco de Asís, Isabel II y la torre de Ányera, en la misma frontera”, refiere el historiador.

Los blocaos son un Bien de Interés Cultural (BIC) porque “forman parte de la línea defensiva histórica de los fuertes neomedievales”. Pasaron del Ejército a la Guardia Civil, también para el control del perímetro, y se utilizaron hasta los años sesenta. Reciben su nombre de Antonio Comandari, un intérprete de la Ciudad que, junto con Rafael Espinosa de los Monteros “fue uno de los promotores de la urbanización del campo exterior, entre ellas el Tarajal y el barrio de Comandari, la zona baja de lo que hoy es la barriada de Príncipe Alfonso.

Dos edificaciones BIC en “deterioro progresivo”

Los dos blocaos de comandari que permanecen en pie son parte del Patrimonio de la ciudad. Sin embargo, además de ser grandes desconocidos entre parte de la población también sufren el olvido de las instituciones. “Son dos elementos históricos muy interesantes que merecerían su recuperación”, señala José Manuel Pérez Rivera, presidente de Septem Nostra. Tanto el blocao antiguo como el nuevo, añade, “llevan mucho tiempo abandonados y en un estado de deterioro progresivo”. Para Pérez Rivera, es urgente que “en consonancia con el grado de protección jurídica que se le dio” se establezca “un proyecto de consolidación y recuperación”.

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En la muestra documental, ha explicado el coronel Antonio Carrión, director del Archivo Intermedio Militar de Ceuta, se destacan cuestiones interesantes de cada unidad, pero se da “un papel relevante” a la Legión para celebrar su centenario cumplido en 2020. Hay originales referentes a Millán Astray, el fundador, así como al “segundo jefe”, el teniente coronel Valenzuela o el primer legionario muerto en combate, un joven de apenas 18 años. “También hemos incluido el diario de operaciones, valioso documento de la legión, de 1921 a 1927, las operaciones de guerra y de pacificación de la guerra del Rif, de Melilla y de la extensión a todo el protectorado”, ha indicado Carrión.
Entre otros documentos curiosos se puede observar el ascenso de un cadete a subteniente por la muerte de su predecesor a mediados del siglo XVIII. Es el más antiguo de la exposición: “En esa época no había academias militares y los oficiales se formaban en las unidades, lo valioso de ese documento es que data de 1745 firmado por el rey Felipe V, de su puño y letra”.

También hay registros de entrada a los hospitales castrenses de Ceuta, Tetuán o Larache, entre otros, planos del Regimiento de Ingenieros —con la ampliación del puerto de Ceuta—, así como papeles relativos al espionaje alemán en la actual ciudad autónoma. Y hay una bandera de restauración borbónica, presente durante una jura de bandera que reunió a 13.000 efectivos.
La muestra documental se ha inaugurado en el Casino Militar con motivo del Día Internacional de los Archivos, celebrado el 9 de junio. El Archivo Intermedio, perteneciente al Centro de Historia y Cultura Militar de Ceuta, reúne sobre todo documentos desde principios del siglo XX hasta hoy, entre ellos, un millón de expedientes personales. “El volumen del archivo estamos en algo más de cinco kilómetros y medio de documentos; es decir, de aquí a Benzú casi que llegamos colocándolos”, señaló el coronel Carrión.

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Mercedes Sánchez se licenció en Empresariales: “Llegar aquí también era una parte de mi sueño, por eso estudié esa carrera, porque quería tener un negocio”. Hasta hace seis años trabajó por cuenta ajena en entidades de todo tipo, como una compañía de seguros, y también se adentró en la política en Ceuta. ‘Casa de Merche’ se ubicó primero en un puesto del Mercado de Real 90. Pero en mayo de 2019 se trasladó a la galería de los Remedios, conocida como Los 3 caballos, en la calle Real. Una baja por cáncer de mama en septiembre del mismo año y la posterior llegada de la pandemia han complicado el día a día de la ceutí. Los clientes, señala, tienen miedo a gastar.

“Las cosas ahora están muy mal; igual que le afecta a todos negocios, me afecta a mí. Estamos todos con esa sensación de no saber para dónde tirar, no saber lo que hacer…”, lamenta Sánchez. El uso de las redes sociales —tiene Instagram y Facebook— la ha ayudado a dar a conocer su tienda.

Mercedes Sánchez vende desde fundas nórdicas, cojines y toallas hasta botellas, agendas y velas. La demanda varía un poco según la época del año. Estas semanas se solicitan regalos de comunión y los alumnos están comprando muchos obsequios para los docentes, como una cesta con artículos de playa y tazas y pulseras en las que se nombra la profesión.

La propietaria de la tienda indica que no suele tener mucha cantidad de cada producto porque considera que a los ceutíes les gusta ser originales. Sánchez Vallejo admite que le encanta trabajar de cara al público: “Cuando llega la gente a verte el trato es maravilloso yo me llevo muy bien con mis clientas, tengo una clientela fija, mensual. De esto he sacado una experiencia muy bonita”.

Además, ‘Casa de Merche’ ha incorporado el pago a través de Bizum y la entrega a domicilio para los compradores que lo soliciten. La comerciante abre de 10.30 a 13.30 y de 17.30 a 20.30 horas, aunque en julio y agosto cierra por las tardes.

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