“No hay que tirar la toalla. Nosotros vamos a luchar hasta el final”, afirma con rotundidad el decano de la Facultad de Educación, Antonio García, con respecto a la implantación el próximo curso del Máster de Innovación y Mejora en Atención a la Diversidad.
El propio García solicitó participar en el Consejo de Gobierno de la UGR, celebrado durante esta semana en Granada, en representación tanto de Ceuta como de Melilla, a quien el Consejo Andaluz de Universidades también vetó un posgrado aprobado por la DEVA para impartirse el próximo curso.
Durante su intervención, en la que expuso tres puntos, el decano consiguió el respaldo de Granada y la voluntad de la rectora Pilar Aranda para mediar entre la Junta de Andalucía y el Ministerio de Educación, actores protagonistas de la disputa por la financiación que reciben ambos campus, principal detonante de que se hayan excluido de la oferta académica del curso 2018-19.
“Me consta que Aranda está trabajando intensamente. Ya ha establecido contacto con la secretaria general de universidades, Ángeles de las Heras, que se ha comprometido a resolver el asunto”.
Sin embargo, la voluntad no depende solo del Ministerio, la Junta determinará el equilibrio de la balanza, sin embargo, su crispación por la falta de financiación procedente de Madrid durante los últimos años podrá ser la causante de que sendos másteres se queden en la nevera hasta el próximo año.
“La clave la tienen Ministerio y Junta, ellos son los encargados de alcanzar un compromiso firme para que se recoja ese incremento de financiación en los presupuestos del año que viene”, señala García.
El tiempo apremia y el hilo se tensa más que nunca durante las escasas semanas que restan hasta que el asunto quede zanjado.
Mientras tanto, el resto de organismos se posicionan en el bando del Campus, Ciudad Autónoma, decanos y directores de la UGR y su Consejo de Gobierno, que el pasado lunes aprobó la ‘coletilla’ planteada por García. “Propuse la condición de que acataríamos la situación si la Dirección General de Universidades (DGU) finalmente no lo autoriza”, explica García.
Asimismo el decano contó con el apoyo del órgano colegiado para que los másteres sean una realidad el próximo curso, así como la necesidad de crear un Plan Estratégico a corto, medio y largo plazo para el desarrollo de los Campus de Ceuta y Melilla.
Un plan que incluya, al menos, una política de infraestructuras, un mapa de titulaciones de grado y posgrado, un desarrollo de la investigación, la estabilización y formación del profesorado, una nueva RPT para el Personal de Administración y Servicios, así como un plan propio de internacionalización y compromiso de financiación.
En el debate que dé lugar al Plan Estratégico, deberán participar la Universidad de Granada, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, la Junta de Andalucía y las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla.