Corría el frío día 10 de Febrero de 1706, cuando en el Puerto de Santa María (Cádiz) el Marqués de Villadarías creó, en base a las dos compañías de los Tenientes Generales de la Caballería D. Bonifacio Manrique de Lara y la compañía de D. Pedro Mataylan que era del Regimiento de Caballería de Extremadura y siete compañías sueltas que se hallaban en dicha ciudad, el Regimiento que en ese día y bajo el mando del Coronel D. Luis Galindo se llamaba de Salamanca, hoy conocido como Montesa.
El actual Regimiento de Caballería Montesa, nació en el marco histórico de la Guerra de Sucesión Española, recibiendo su bautismo de fuego en la Batalla de Almansa el 22 de abril de 1707.
En 1718, mediante Real Disposición de 28 de Febrero, todos los Regimientos de Caballería dejan de conocerse por el nombre de sus Coroneles para pasar a tener un nombre fijo y perpetuo. Es entonces cuando esta Unidad toma el nombre de Regimiento de Salamanca. En 1734, por decisión Real, el Regimiento de Salamanca cambia su denominación por la de Montesa.
Ya durante el año de 1720 se incorpora al Ejército Expedicionario del Marqués de Lede, destinado a socorrer la plaza de Ceuta, que venía soportando un prolongado asedio por parte del ejército del Sultán Muley Ismael de unos 20.000 hombres desde 1695. El Regimiento concurre al ataque general de las trincheras el 15 de Noviembre, componiendo parte de la quinta columna que había formado en la plaza del Revellín y saliendo por la Puerta de la Almina logra desalojarlos de todas sus obras.
En la década de 1730, acordada y resuelta por Felipe V la reconquista del reino de Nápoles, el Montesa emprende la marcha hacia la Toscana y pelea gloriosamente en la Batalla de Bitonto, que tuvo lugar el 25 de mayo y fue la decisiva que permitió expulsar a los alemanes del Reino de Nápoles, haciendo estragos en el Ejército austriaco.
El siguiente episodio en el que tuvo participación el Regimiento fue en 1742 cuando se encuadra en el ejército expedicionario que acude a Italia, con motivo de la Guerra de Sucesión de Austria, dónde de sus bravos jinetes se dijo: “Esos pocos de Montesa valen por su bizarría por un Regimiento entero”.
En 1762 España entra en la Guerra de los Siete Años con el deseo de recuperar la isla de Menorca en poder de los británicos, y lo hace invadiendo Portugal aliados de estos. En este año el Regimiento Montesa forma parte del ejército destinado a operar contra Portugal, invadiendo su territorio a primeros de mayo, como parte del cuerpo que mandaba en Ciudad-Rodrigo el Conde de Maceda. Posteriormente vuelve a entrar en Portugal para poner sitio a la ciudad de Almeida, que finalmente se rinde a los españoles.
De nuevo los pasos volverían a llevar al Montesa a tierras africanas. Esta vez sería en 1775 cuando concurren un escuadrón y la compañía de carabineros a la expedición de Argel que se planeó durante el reinado de Carlos III.
El siglo XVIII terminaría para esta Unidad con su participación en el Bloqueo de Gibraltar de 1779 y en la Guerra del Rosellón, en 1793.
Durante la Guerra de Independencia que España sostuvo contra la Francia Napoleónica, Montesa participó en la famosa Batalla de Bailén encuadrado en el Ejército de Andalucía bajo el mando del General Castaños. Igualmente tomaría parte en la Batalla de Somosierra que tuvo lugar en el mes de noviembre de ese mismo año.
Con motivo de la Revolución Liberal en España que triunfó tras la sublevación en las Cabezas de San Juan del Coronel Riego en 1820 para derrocar la monarquía absolutista de Fernando VII, el Montesa pasaría a denominarse durante el trienio liberal y hasta la llegada de los Cien Mil Hijos de San Luis, Regimiento Ligero “Constitución”.
No sería hasta las Guerras Carlistas (1833-1840, 1844-1848, 1872-1876) cuando el Montesa volvería a entrar en combate, terminando el siglo XIX embarcando hacia Cuba un Escuadrón Expedicionario que participaría en diversos combates en la isla.
Durante estos 307 años de Historia ha pertenecido a los Institutos de Lanceros, Cazadores, de Línea y Dragones, así mismo ha estado de guarnición en casi toda España, pero muy principalmente en Barcelona y Madrid.
Los dragones eran soldados que, desde mediados del siglo XVI hasta principios del XIX, combatían como caballería (generalmente al ataque) e infantería (a la defensiva normalmente). Los lanceros armados con lanza cargaban a caballo y aprovechando el ímpetu de su carga abrían brechas en las filas de la infantería a la que después perseguían los cazadores que, eran especialmente útiles para explotar una rotura de línea y perseguir al enemigo en fuga. Sus armas generalmente eran sables ligeros y curvos, capaces de golpear de lado y de punta.
Así el devenir de los tiempos nos trasladan hasta 1960 cuando el Montesa se ubica definitivamente en la ciudad de Ceuta bajo la denominación de Grupo Ligero Blindado I, cambiando ésta por la de Regimiento Ligero Acorazado de Caballería Montesa nº3 en 1965. Desde entonces el Regimiento Montesa ha estado encuadrado en la Comandancia General de Ceuta llevando a cabo sus misiones, así como formando parte de contingentes en el exterior como fue el caso de sendas participaciones en Kosovo en 2002 y 2008. Asimismo cabe señalar que el Regimiento Montesa es depositario de los historiales del Grupo de Regulares de Fuerzas Indígenas de Caballería “Tetuán” Nº 1 y del Regimiento Lanceros del Príncipe.
Por último cabe destacar que el Regimiento de Caballería Montesa 3, está hermanado con la Orden Militar que lleva su mismo nombre. En mayo de 2000 tuvo lugar dicho hermanamiento en un acto celebrado en la ciudad de Valencia bajo la presidencia de S.A.R. Serenísimo Sr. D. Carlos Borbón dos Sicilias y Borbón Parma, Infante de España.
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