24 horas de huelga en el corazón de un piquete informativo

Los grupos de protesta estuvieron activos desde la tarde del pasado miércoles. No hubo incidentes, pero sí tensión

Los piquetes informativos estuvieron toda la jornada de huelga recorriendo la ciudad para intentar que los trabajadores ceutíes se unieran a la protesta en contra de la reforma laboral. En algunos casos lo consiguieron y en otros no.
El movimiento reivindicativo comenzó a funcionar pasadas las once de la noche del pasado miércoles a las puertas de la sede de la empresa adjudicataria del contrato de limpieza pública viaria, Urbaser, en el Muelle de Poniente –antes se había limitado a una caravana que recorrió la ciudad por la tarde–. Hasta las dependencias de Urbaser se trasladaron miembros de los dos sindicatos convocantes –CCOO y UGT–. Los piquetes se limitaron a ver cómo los camiones que tenían previsto su salida por la noche se quedaron en estas dependencias. “Estos trabajadores siempre cumplen, son unos luchadores”, manifestó en una conversación con este medio la secretaria de la Federación de Actividades Diversas de CCOO, Concha García.
Los piquetes hicieron acto de presencia con las banderas de los sindicatos convocantes y colocaron tubos de humo en la entrada de Urbaser para celebrar la paralización del servicio.
Miembros del sindicato comentaron que la administración local había instado a la empresa a reforzar el turno de tarde del pasado miércoles para que los bidones fueran vaciados antes de la llegada de la huelga.
De ahí, los miembros de UGT se marcharon al que ayer fue su ‘cuartel general’, su sede en el edificio sindical. Allí se reunieron para seguir de cerca los datos que iban llegando desde la Confederal y para participar en las videoconferencias previstas.
A las seis de la mañana los piquetes se volvieron a activar. Fue de nuevo a las puertas de las dependencias de Urbaser, para intentar que el turno de mañana no saliera. Aunque no hubo que lamentar incidentes, los piquetes recriminaron la decisión de quienes optaron por acudir a trabajar. “¡Esquirol, pelota, después vendrás a quejarte de tus problemas al Comité!”, gritaban a uno de los empleados que decidió trabajar, mientras que a otro le decían: “Para pedir favores y meter a tu hija sí vienes a buscarnos”. Los piquetes reaccionaron ante los que salieron a hacer el turno –una decena a parte de los servicios mínimos– con gritos de “¿cuánto valen vuestros hijos?”.
La anécdota de la mañana la protagonizó un trabajador veterano de Urbaser, quien llegó en una moto y con el uniforme, se bajó, saludo cariñosamente a los piquetes y se marchó con una gran ovación, para volver más tarde a unirse a los piquetes ya sin uniforme. Al parecer es algo que suele hacer todas las huelgas.
De Urbaser, los sindicalistas acudieron al edificio sindical, donde se habían dado cita a las nueve de la mañana para coordinar los piquetes informativos durante el día.
Allí, miembros de UGT pidieron a los participantes que intentaran convencer a los trabajadores para que secundaran la huelga, pero siempre respetando sus derechos.
De ahí los piquetes se dirigieron hacia el Paseo del Revellín, donde llevaron a cabo una concentración de unas 300 personas. Seguidamente recorrieron toda la calle Real parando por los distintos establecimientos comerciales que se encontraban abiertos. Muchos de éstos, a su paso, cerraban su persiana, pero después la volvían a abrir.
La marcha también pasó por las puertas del Palacio Autonómico, donde se detuvo unos minutos.
Aunque no hubo incidentes que destacar, a las puertas de algunos establecimientos se vivieron momentos tensos. Mientras los piquetes llamaban “esclavos” a quienes decidieron trabajar, éstos recordaban a los manifestantes que tenían total libertad de decisión. “Tú tienes derecho a la huelga, y yo a la no huelga”, afirmó una trabajadora a un piquete.
Una vez recorrido el centro de la ciudad de abajo a arriba y viceversa, los manifestantes se dirigieron hacia la zona del puerto. Uno de los momentos más simpáticos se vivió en la zona del Lid’l, donde los miembros de la protesta cruzaban una y otra vez la calle cuando los guardias civiles les daban paso.
En el Centro Comercial Parque Ceuta también se vivieron momentos tensos. Los comercios que permanecían abiertos cerraron sus puertas cuando llegaron los piquetes. Incluso cerró las puertas el propio Centro Comercial, por lo que los manifestantes se aglutinaron junto a ellas con gritos como “¡esta reforma la vamos a parar!”, “¡esquiroles sois esclavos!” o “¡no es una crisis, es una estafa!”.
Aunque el Centro Comercial mantuvo cerrada su puerta principal, los piquetes dieron la vuelta y entraron por el garaje, trasladando la protesta al interior del recinto.
Por la tarde la propuesta disminuyó y los sindicalistas se limitaron a seguir los datos del seguimiento de la huelga en Ceuta en el conjunto del país. Uno de los sindicatos no convocantes, USO, aglutinó a unas 20 personas en la Plaza Teniente Ruiz como medida de protesta.

“Después vendrán a los sindicatos a arreglar sus cosas”

Sindicalistas criticaban ayer el rechazo que recibían en algunos establecimientos a los que acudían, al igual que la negativa de muchos trabajadores a no secundar la protesta. Algunos decían no entender que ayer fueran rechazados por personas “que han acudido al sindicato a que le arreglemos sus problemas, cosa que hemos hecho”. Algunos trabajadores incluso dijeron a los sindicalistas que estaban a favor de las decisiones del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y que lo votaron.

Gran respuesta nocturna en Urbaser

Los trabajadores de Urbaser del turno de noche secundaron la huelga en su totalidad. Los sindicalistas que se dieron cita a las puertas de las dependencias de dicha empresa valoraban la respuesta de los trabajadores en cada una de las huelgas generales que se han convocado. Por la mañana, además de los servicios mínimos, trabajaron unos diez trabajadores, a quienes miembros del Comité de Empresa recriminaron su decisión de acudir a sus puestos de trabajo y no unirse a la protesta. Los manifestantes utilizaron tubos de humo por la noche.

Para no sufrir cierres forzados

Un cerrajero trabajaba en la puerta del BBVA de la Plaza de los Reyes colocando vaselina en la cerradura para evitar que pudiera ser sellada con silicona por piquetes. El cerrajero tuvo una jornada intensa.

Reuniones para organizar piquetes

Las organizaciones sindicales que convocaron la huelga general mantuvieron durante la jornada de huelga varias reuniones con los piquetes para coordinar las medidas de protesta. La imagen de la izquierda muestra a sindicalistas del Puerto en la madrugada de ayer. A la derecha, varios manifestantes asisten a una explicación sobre los piquetes, en el salón de actos del edificio sindical. Del inmueble de la calle Fructuoso Miaja, los piquetes acudieron a la concentración convocada y luego recorrieron el centro de la ciudad.

“¿Qué es huelga? No lo entiendo”

La jornada reivindicativa estuvo cargada de anécdotas. Una de ellas la protagonizó la propietaria de un establecimiento comercial. La dueña, de nacionalidad china, se interesó por la protesta y los piquetes intentaron explicarle los motivos sin éxito.

Pasquines escritos en árabe

Pasquines como los de la foto se podían ver ayer en la sede de UGT. A través de ellos, los sindicatos han intentado hacer llegar los motivos de la huelga general a los trabajadores del país vecino que tienen su puesto en Ceuta. Las organizaciones sindicales convocantes de la protesta han elaborado material informativo que han repartido durante estas últimas semanas por los distintos establecimientos de la ciudad autónoma. Todos coincidían en que la reforma laboral es “lesiva” para los trabajadores del país.

Persianas arriba, persianas abajo

Numerosos establecimientos de la ciudad autónoma cerraban sus persianas al paso de los piquetes informativos y luego las volvían a abrir. A las puertas de algunos comercios se vivieron momentos tensos, ya que los piquetes recriminaban la decisión de quienes acudieron a trabajar, y éstos les recordaban su derecho a hacerlo.

Numerosos ceutíes se unieron a la marcha

Numerosos ceutíes formaron ayer parte de la protesta que recorrió el centro de la ciudad en forma de piquetes informativos. La marcha comenzó pasadas las diez de la mañana en el Paseo del Revellín, y pasó por toda la Calle Real. Los manifestantes se detuvieron en los distintos establecimientos comerciales y hosteleros que estaban abiertos para pedirles a sus trabajadores que secundaran la huelga. Una vez recorrido el centro de la ciudad, los manifestantes fueron al puerto, pasando por la Estación Marítima, y llegaron hasta el Centro Comercial Parque Ceuta, donde consiguieron acceder al interior para pedir a los trabajadores que dejaran de trabajar y cerraran los distintos establecimientos que estaban abiertos.