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Achacan a la falta de mantenimiento una situación que pone en riesgo a las personas que suelen recorrer estos senderos
Es un monte declarado de utilidad pública desde 1934 pero por el estado que el Hacho presenta, según ha podido observar Septem Nostra, todo apunta a lo contrario. La asociación ecologista ha denunciado los derrumbamientos de rocas que se han producido en los senderos que bordean este monte. “Son áreas de tránsito de personas y, por tanto, que presentan un riesgo para su integridad física”, declara el presidente de Septem Nostra, José Manuel Pérez Rivera.
Las propias especificidades de la roca en el Hacho la hace propicia a continuos derrumbamientos que pone en riesgo a los viandantes. “Las laderas presentan un tipo de erosión que provoca derrumbes”. Esta característica, sumada a zonas donde apenas existe vegetación, acrecienta el problema sin que, según Pérez Rivera, aporten soluciones. “Para evitar todo esto deben incrementar los trabajos y adoptar medidas de contención”.
La aridez del terreno es patente en numerosas zonas de todo el Hacho donde ya apenas se aprecian pinares como hace años. Únicamente ha ‘sobrevivido’ un pinar en la Cala del Desnarigado.
Los alcornocales, especie autóctona de nuestra ciudad, tampoco abundan en este emblemático monte ceutí y tan solo se puede apreciar una zona de esta especie en todo el terreno del Hacho.
Por otra parte, los restos de árboles caídos y vegetación en general es otra de las quejas que lanza Septem Nostra con el consiguiente riesgo de incendios que supone este ‘combustible natural’ por lo que instan a la Ciudad a realizar trabajos de limpieza como medida preventiva.
Los ecologistas proponen que sea Parque Cultural
Una de las medidas que la asociación ya ha propuesto en diversas ocasiones consiste en la declaración del Monte Hacho como Parque Cultural, tal y como figura en la Agenda 21 Local de Ceuta. “Existen algunos precedentes internacionales de parques de este tipo en Italia y Francia, incluso en nuestro propio país”, recuerda Pérez Rivera. Ejemplo de ello es la Comunidad Autónoma de Aragón que ya ha declarado varios parques culturales, algunos muy conocidos como el de la Sierra de Albarracín o del Maestrazgo. El objetivo que se persigue con la creación de este tipo de parque cultural es la “identificación, protección, conservación, puesta en valor y aprovechamiento socioeconómico de los recursos patrimoniales”. En el caso del Monte Hacho, su creación no sólo repercutiría beneficiosamente en la conservación del patrimonio cultural sino que, además, “favorecería su explotación turística”, concluye Pérez Rivera.