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Se cumple con una de las peticiones vecinales aunque queda en el tintero el uso a particulares
Operarios de la empresa Obimace, adscrita a la Consejería de Fomento, están realizando desde ayer una actuación en la calle Alcalá del Valle para permitir, exclusivamente, el paso de los vehículos de emergencia y paliar así parte de las molestias a los vecinos como consecuencia del cierre temporal de esta vía al tráfico rodado por seguridad y ante el riesgo de desprendimiento del talud adyacente.
Los vecinos llevaban tiempo lamentando que se les había cerrado la vía de comunicación y se sentían encarcelados en su barrio. La Ciudad ha decidido retranquear un metro la valla de seguridad, de forma que la calle tenga la anchura suficiente para el paso de estos servicios. Únicamente los de emergencia, algo que los vecinos han solicitado así como permitir el paso a sus casas de vehículos propios ya que hay personas con problemas de movilidad que se sienten confinados a no poder salir. De momento seguirán en esa situación hasta que, supuestamente, las obras concluyan y afiancen la seguridad del muro.
La Ciudad se mantiene firme en este sentido ya que ha informado que se colocará una nueva señalización vertical advirtiendo de que el paso de vehículos sigue estando prohibido, con la única excepción del transporte sanitario, Bomberos y vehículos policiales.
El Gobierno ha informado de que la Consejería de Fomento sigue trabajando para que el inicio de las obras, mediante una ejecución subsidiaria, se produzca en el plazo más breve posible, tareas de las que se encargará la empresa TRAGSA a través de una encomienda de gestión.