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La plantación fue menor que en años anteriores debido a la escasez de precipitaciones
La Brigada Forestal de Obimasa llevó a cabo, durante el pasado año, la repoblación de un total de 3.986 plantas en los montes ceutíes, procedentes de los viveros de la entidad municipal.
Las áreas que fueron objeto de esta reforestación vegetal fueron los taludes junto al muro del perímetro fronterizo; las zonas afectadas por el incendio acaecido en julio de 2014 en el entorno de Aranguren, donde se llevó a cabo la repoblación forestal de poco más de 300 plantones de alcornoques, quejigos y madroños o las inmediaciones del Mirador de Isabel II en García Aldave.
La plantación fue menor que en años anteriores debido a la escasa humedad que presentaba el suelo, lo que afectó negativamente a esta intervención y fue necesario hacer mayor hincapié en la eliminación de árboles que se encontraran en peligro de caer sobre las carreteras y pistas forestales o que estuvieran afectados por alguna plaga.
También fueron eliminadas algunas plantas introducidas en el terreno, así como exóticas invasoras, como eucaliptos y acacias en el mirador de Benzú y en la parcela 114, respectivamente, zonas donde también se llevo a cabo la limpieza basal, desbroce, quema de residuos y mejora de la vegetación.
En el vivero de Obimasa se produjeron cerca de 40.000 plantas forestales autóctonas de diversas especies para su posterior plantación en los montes y especies endémicas con reducidas poblaciones. En 2016 se registró una importante producción a partir de semilla de ciprés de Berbería, palmito, labiérnago y majuelo, alcornoque, madroño y acebuche, aunque las recolectas fueron muy escasas debido a la grave sequía que ha afectado a la ciudad especialmente en los últimos tres años.
La producción de sauces se llevó a cabo por la técnica de estaquillado, mientras que la de bellotas de alcornoque y de quejigo fue baja, aunque mayor que en 2014 y 2015, no sólo por tratarse de especies veceras (aquellas que alterna un año con mucho fruto y otro con muy poco o ninguno), sino también por la escasez de precipitaciones.
Entre las especies que más se repoblaron en la ciudad se encuentran la adelfa (1.925); alcornoque (619); mirto (539); lentisco (340); palmito (255) o madroño (115). En menor medida se plantaron quejigos, acebuches, majuelos o durillos, entre otros.