Imbécil: Que es poco inteligente o se comporta con poca inteligencia. Así define el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua a la persona que padece este sentimiento, que no es un insulto. Desde luego, que le viene como anillo al dedo al antiguo secretario general de los socialistas ceutíes, José Antonio Carracao, que si no es el muerto el entierro, el niño en el bautizo o el novio en la boda no está contento. Necesita, en el fondo, salir como sea, aunque sea con un supermendruguito debajo del brazo.
Ahora resulta que ‘El Faro’ es el medio amigo del secretario general del PSOE. Por eso digo que es imbécil, que es un sentimiento y no un insulto. Si para medio amigo, el que tuvo durante su etapa como líder de los socialistas ceutíes. No terminaba de abrir la boca y ya tenía páginas y más páginas. ¿Tendrá valor de hablar de medios amigos y medios que no lo son?. ¿Tendrá valor de hablar de insultos, cuando un buen día dijo que todos los que trabajaban en este periódico eran ratas que saltaban del barco antes de que éste fuera a chocar contra el muelle? ¿Tendrá valor de hablar de persecuciones cuando tuvo un partido secuestrado durante varios años y donde allí nada más que opinaban él y su grupo de palmeros? ¿Tendrá valor de hablar de lealtades cuando traicionó a todos los que apoyaron en su carrera política, entre ellos a Toñi Palomo o a Salvador de la Encima?.
Usted no puede erigirse en el Mesías de la honestidad y de la denuncia cuando ha estado más de un año cobrando de un cargo público sin aparecer por allí. ¿O es mentira que no fue nunca a cumplir con sus obligaciones como asesor de su grupo parlamentario en el Senado?
Usted no puede erigirse en el Mesías de la honestidad y de la denuncia cuando sabe a la perfección que a la mesa de su despacho han llegado multitud de denuncias contra ciertos personajes de la ciudad, a las que no le convenía denunciar porque le estaban bailando el agua y encontraba en ellos el calor de huecos para decir sus paridas políticas.
Ha sido un político, y digo ha sido, porque confío en que por el bien de esta ciudad no vuelva a serlo, que ha tenido una ayuda inapreciable de apoyo de quien todavía cuenta con un aval de político de fuste como es José Carracao. Un político que en la provincia de Cádiz y a nivel andaluz ha tenido una importancia tremenda. Porque aquí si usted habla de familiares, todos podemos hacerlo, pero aquí con razón.
A lo mejor, algún día, desde su pueblo natal, es ceutí por adopción y con los mismos derechos y obligaciones que los demás, en un día claro se ve bien el Peñón. Y si ese día se ve bien el Peñón, a lo mejor, recapacita y nos cuenta, dentro de ese afán que tiene como Mesías de la honestidad y de la denuncia, determinados acuerdos que cuentan por ahí que le sirvieron para seguir contando con un protagonismo mediático sin precedentes. Lo que se debe hacer en la vida para tener un espacio aunque sea por conocer a Peter Caruana. Lo dicho, es usted imbécil, pero es un sentimiento, no un insulto.