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La acusada dice que la engañaron porque pidió 2 kilos de hachís y le pusieron 4 kilos
Interceptada hace apenas dos meses en el puerto de Ceuta con más de cuatro kilos de hachís en la maleta, reconoció que vino a la ciudad expresamente para llevarse hachís a la península. Lo hizo, explicó ayer ante la juez, para comprarle a su nieto el traje de Primera Comunión. Señaló que con su pensión de viudedad tiene que mantener a sus dos hijos y sus respectivas familias, puesto que no tienen trabajo, no tenían dinero para poder comprar a uno de los nietos el traje para hacer la comunión.
“Se me fue la cabeza”, afirmó la mujer, F.I.B., detenida el pasado 10 de marzo en el puerto de Ceuta con bellotas de hachís que pesaron finalmente 3,9 kilos. Pero ahí no acabó su relato. Reiteró que ‘se le fue la cabeza’ al no poder comprar el traje para su nieto, pero viajó a Ceuta, contactó con las personas apropiadas y les pidió dos kilos de hachís para llevarlas a la península. Porte por el que le pagarían 1.200 euros. “Me engañaron”, aseguró la acusada ante el estupor de la sala. Insistió en que la habían engañado porque no solamente le habían puesto más hachís del que había pedido, si no que, además, no lo habían envuelto correctamente “para que el perro no lo detectara en el puerto”. Concluyó su testimonio asegurando que está “muy arrepentida”, pero al rechazar un acuerdo con la Fiscalía, se enfrenta a una pena de cárcel de tres años y dos meses.