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Miembros del Gobierno presionaron a Vivas para forzar la reunión
La participación del presidente de la Ciudad en el Foro del Grupo Joly terminaba con su inicial y pretendido regreso hacia Ceuta. Todo el equipo que le acompañó desembarcaba en la ciudad salvo Vivas, que se quedaba en Fuengirola. Hacía parada momentánea con una mochila cargada de presiones; presiones que se traducen en problemas serios que están haciendo mella en la Ciudad y Delegación del Gobierno. Frontera, colas, ‘Tarajal II’, menores, inseguridad... Y Vivas esperando tener una reunión oficial con los máximos responsables de Interior y Empleo, para trasladar esas presiones en busca de soluciones.
En los últimos días miembros del propio Gobierno le habían instado al presidente a no esperar más. Incluso se le había recomendado pedir audiencia con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante la inquietud por los problemas que afean cualquier gestión política, reflejados en las imágenes de esa Ceuta colapsada cada tarde o de esos cientos de personas saliendo a la calle pidiendo seguridad. Vivas no quería ‘saltar’ la reunión previa con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y ayer, sin que ni su propio equipo lo supiera, se precipitó el encuentro.
Ceuta, que arrastra problemas comunes con Melilla, se encuentra en la tesitura de no poder esperar más tiempo a la adopción de medidas. La Delegación solo ‘vende’ el inicio de próximas obras, ¿pero y ahora?, ¿puede la ciudad soportar la espera de tres o cuatro años sin poner medios urgentes? La presión es tan grande que las respuestas debían ser rápidas.