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Arribó la costa de Ceuta el pasado agosto con las dos mujeres simulando ser turistas
Un ciudadano marroquí, Y.M., se enfrenta a un año de prisión por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, más conocido como tráfico de personas. El pasado agosto arribó a la costa ceutí en una lancha fueraborda con dos mujeres indocumentadas a bordo. Fue interceptado por la Guardia Civil.
Ayer el acusado no compareció en la sala de vistas, pero ello no impidió la celebración del juicio en tanto la pena solicitada por el Ministerio Fiscal es inferior a dos años de cárcel. Quien sí declaró en la sala de vistas fue uno de los guardias civiles actuantes. Su declaración fue más que suficiente para explicar lo que aconteció el pasado 17 de agosto. El agente de la Benemérita explicó que avistaron la embarcación procedente de las costas marroquíes. A bordo de la misma iba el acusado, un hombre, junto a una mujer, simulando que estaban dando una vuelta cual turistas. Pero en el momento en el que la Guardia Civil se acercó al lugar para identificar la embarcación hallaron oculta a otra persona, una segunda mujer. Las dos no portaban documentación alguna, por lo que fueron detenidas junto con el patrón de la embarcación y puestas a disposición judicial.
El Ministerio Fiscal agravó la pena inicialmente solicitada, puesto que el acusado Y.M. cuenta con antecedentes penales hasta doce meses de prisión. El caso quedó visto para sentencia.