Este jueves se mantendrá la primera de las reuniones entre el Ministerio de Fomento y la Ciudad Autónoma de cara a la redacción del pliego de condiciones que deberá regir en la licitación del nuevo contrato de la línea de interés público. Por un lado, estará la secretaria general de Transportes, Carmen Libreros y el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, en representación de la Administración General del Estado y del otro, la consejera de Economía, Hacienda, Administración Pública y Empleo, Susana Román. Decimos que es la primera reunión, pero tampoco dará mucho más tiempo de seguir conversando, no en vano debe publicarse el pliego, dar unas semanas a la presentación de las ofertas por parte de las navieras y luego proceder a la resolución, al menos con un mes de antelación a la finalización de la prórroga que será el treinta de junio. Sabemos ya por experiencia que sucedió cuando se intentó, por recomendación de la Ciudad, presionar a las navieras con una bajada de precios muy sensible y luego con una aportación anual que no se consideraba adecuada. El concurso quedó desierto y durante varios meses no hubo contrato, lo que sucedió es que Baleàría por propia iniciativa no tuvo ningún problema en seguir manteniendo los principales logros del anterior contrato. Sabemos que la Ciudad tiene nuevamente la intención de insistir en los precios máximos y lo mismo nos podemos encontrar en una situación parecida a la de hace unos años. Lo que está claro es que Ceuta necesita de esa línea de interés público y al final el pliego debe ser una balanza donde se obtengan réditos para los ciudadanos, pero tampoco que suponga un soga alrededor del cuello a la empresa que intente presentarse.
Desde luego, este contrato que sigue teniendo una importancia vital pero que después de determinados logros como que el ferry duerma en Ceuta, lo que garantiza una salida a las 06.00 y que el último viaje desde Algeciras sea a las 23.30, en cuestión de horarios poco se puede lograr. Con ello, también el barco que está sometido al contrato, el Passio per Formentera, ha demostrado su calidad y su querencia por parte de los ceutíes. Donde sí debe seguir la Ciudad Autónoma insistiendo en ese cambio en las obligaciones de servicio público para que por parte de Fomento se obligue a las navieras a mantener una rotación al día a precios bajos.