La participación ciudadana es una de las mejores consecuencias del sistema democrático. Es uno de esos regalos que permite a la ciudadanía no ser únicamente voces cada cuatro años cuando deben depositar el voto en las urnas. Viene a cuento de la reunión que la semana pasada mantuvo el presidente Vivas, la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales y el consejero de Gobernación con representantes de la página de Facebook ‘Ceuta insegura’. ‘Ceuta insegura’, no sus promotores, lograron un éxito el pasado 17 de diciembre cuando convocaron a casi mil personas en la Plaza de los Reyes para protestar por la situación de inseguridad que padece nuestra ciudad. Una mañana de fuerte lluvia y a pesar de ello, la convocatoria fue un rotundo éxito. Pero tampoco nos engañemos, desde un página de Facebook se puede convocar una concentración, pero no convertirse sus promotores en adalides de la defensa del resto de la ciudadanía. Que nadie entienda que ha sido ungido y puede entrar bajo palio en el Ayuntamiento como sucedía con Franco para entrar en las iglesias. A lo mejor, resulta que a esos promotores se les ha subido la fama a la cabeza. Llevaban una lista de 20 preguntas para que se las contestaran los miembros del Gobierno. Pero lo que más me gustó de la narración que hizo Jacob Hachuel de este encuentro fue como cuando había una respuesta por parte del Gobierno a una de sus cuestiones, se paraba el interrogatorio y ellos explicaban, desde su punto de vista, la solución que se debía adoptar. No me parece serio ni mucho menos. A lo mejor, aquí alguien se está aprovechando a la buena voluntad de esos cientos de personas que acudieron a la concentración o de esas miles de personas que utilizan la página de Facebook.
Pero lo increíble fue cuando se interesaron por asuntos que a ellos ni les iban ni les venían, porque la entrada o no en funcionamiento del Tarajal II no es un asunto de seguridad o de inseguridad, ni tampoco la situación de los menores no acompañados, a los que no se les puede criminalizar, porque se ha demostrado que muchos de los sucesos ocurridos en los últimos meses tienen como autores a delincuentes de la fauna local. Por tanto, dejémonos de protagonismos baratos que a nadie preocupan.