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El presidente del Polígono de la Chimenea denuncia la deplorable situación que atraviesan hace meses
Basura, palets, neumáticos o coches viejos. Foco de proliferación de infecciones, una zona que ha quedado marginada, sin uso, pero de la que no pueden apartar la vista los vecinos del Polígono de la Chimenea. Está a la vista de todos y la imagen que vierte sobre la barriada es, cuanto menos, funesta.
Todo este cúmulo de escombros y despojos se encuentra en la entrada de la barriada, el presidente de la misma lleva meses denunciando la situación a la empresa encargada de su limpieza, Obimace, pero expone a El Faro Mohamed Ahmed, presidente del Polígono de la Chimenea y portavoz de los cuatro Polígonos, que la empresa pública mira hacia otro lado. “Son los encargados de poner orden y solventar este grave asunto, pero no sólo ignoran el tema sino que son ellos mismos los que se dirigen allí a verter palets”, aseveraba.
La situación es crítica y lleva a los vecinos a la desesperación. “Hemos alcanzado un punto en el que nos sentimos impotentes, son muchos los escritos que hemos dirigido y respuestas, ninguna. No podemos aguantar mucho más tiempo así porque la imagen del Polígono se esta viendo muy dañada”, comentaba Ahmed.
No sólo los vecinos emiten reclamaciones a diario, también los empresarios del Tarajal han puesto sus quejas sobre la mesa. “Me comunican que están cansados y si no se busca una solución inmediata habrá que buscar otro tipo de remedio”, añadía el presidente. Una solución que en primera instancia harán llegar a las autoridades a través de la manifestación que planean convocar para los próximos días.