El equipo de fútbol femenino CFF Cáceres ha acusado al colegiado ceutí Mohamed Ahmed Abdeselam de proferir comentarios machistas contra sus jugadoras en la derrota del pasado fin de semana en Ceuta ante el Luis de Camoens.
El club caballa envió ayer un comunicado sentando un precedente al defender al árbitro caballa de dichas acusaciones, cuando desde el club extremeño no se ha hecho mención al Camoens en ningún momento.
La defensa del club ceutí del árbitro quizás tenga que ver con que queda mucha liga por delante y que posiblemente el citado árbitro estará de nuevo sobre el césped, quién sabe si con el futuro del cuadro caballa en juego y quiere poner la tirita antes de que haya herida.
De momento el propio afectado decidió no abrir la boca y optar por el silencio, mudo ante las graves acusaciones de un equipo de fútbol en un marco muy delicado como es el del machismo.
No cabe duda de que los comentarios del Cáceres son graves, pero también me lo parece que se dé por hecho de que son totalmente falsos, y que la Federación de Fútbol de Ceuta no haga público ni oficial que, al menos, investigará el caso.
Este tipo de actitudes hacen que nuevamente el arbitraje ceutí esté en el punto de mira de Algeciras para arriba, sobre todo por el legado de todo tipo de actuaciones desastrosas en tiempos pasados en nuestros campos de fútbol y que siguen pagando los colegiados caballas, sospechosos habituales ayer, hoy y, parece, siempre.