El matrimonio entre Marítima del Estrecho y la naviera Maersk con la nueva terminal que inauguraron en la jornada de ayer y que servirá para incrementar el potencial del tráfico de contenedores en nuestra ciudad es una buena noticia porque, en definitiva, supone una nueva apuesta por el progreso económico de Ceuta. Partiendo de la base que siempre hemos defendido en cuanto a que el Puerto debe ser uno de los motores de la economía ceutí, está muy claro que el sector de los contenedores es importantísimo. El Puerto de Ceuta ha incrementado en un 100% el número de contenedores durante los últimos cinco años y de septiembre de 2015 a septiembre de 2016, esa subida ha sido de un 20%. Resulta muy clara la apuesta ejercida por Marítima del Estrecho cerca de Maersk y la consideración que ha tenido esta naviera, que al fin y a la postre, es la primera potencia mundial en el tráfico de contenedores, en relación con el Puerto de Ceuta. El propio máximo responsable de Maersk para España, Portugal y Magreb ha defendido que si hay un crecimiento en este tráfico, ellos estarán ahí en primer lugar apostando claramente por nuestra ciudad.
Ceuta reúne una serie de atractivos que necesita de emprendedores, ya sean de aquí o del otro lado del Estrecho, que sepan sacar todo el juego a unos potenciales que se encuentran y que necesitan de arriesgados empresarios a todos los niveles. Y, por supuesto, encontrando siempre ese apoyo de las administraciones, tanto la autonómica como la General del Estado, porque, en definitiva, ellos son los obligados a establecer el marco legal que permita a la iniciativa privada desarrollar sus proyectos.
¿Y por que no cuenta esta naviera con Ceuta también para la redistribución de contenedores? Eso si sería una apuesta real para el puerto de Ceuta. En Melilla la ampliación proyectada es precisamente para eso, aquí tenemos una ampliación de poniente más que vacía después de años a la que no llegan empresas de calado. Que con estos nos queremos sentir muy contentos, pues vale. Nos seguimos engañando. Vale.