El delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, ha puesto encima de la mesa la necesidad de adaptar la excepción del Tratado de Schengen por el que se permite la entrada en nuestra ciudad sin visado de todos los habitantes de la provincia de Tetuán a la realidad actual. Según indicó el mismo responsable de la Administración General del Estado cuando se produjo aquella excepción la afluencia de tetuaníes era, desde luego, mucho menor que la actual. El crecimiento que ha experimentado la provincia de Tetuán en estos últimos años ha sido verdaderamente espectacular y claro, una norma que tiene varios lustros de vigencia, ha quedado desfasada. El planteamiento que realiza el delegado del Gobierno es bueno para que se reflexione sobre este asunto en las instancias donde se deberán tomar estas medidas, pero contando siempre con los informes que lleguen desde Ceuta que es donde de verdad se conoce la realidad. Otra cosa distinta es que se logre esa realidad de variar esta situación que padecemos desde hace años y que ello sirviera en realidad para mejorar este caos diario que se vive en la frontera del Tarajal. Son negociaciones que al final se llevan desde Europa y teniendo al otro lado como interlocutor a Marruecos. Ceuta queda fuera de la mesa, pero al menos la confianza estaría en que el Gobierno central sepa defender los intereses de los ceutíes.