El menor interno en el centro de Punta Blanca tras el atropello a un policía local quedó ayer en libertad por orden del juez de menores después de terminar el proceso de toma de declaraciones a todas las partes implicadas. Ahora tan sólo queda que el Ministerio Fiscal califique los hechos, que podrían ser encuadrados en una falta de desobediencia o en un atentado.
El menor reconoció en su declaración haber escapado de un control policial pero nunca se hizo responsable de propinar patada alguna al agente de la Policía Local que resultó lesionado. Posteriormente tanto el herido como dos agentes que estuvieron relacionados con los hechos negaron que esa patada existiera, a pesar de que en las manifestaciones iniciales sí que se hicieron eco de la misma.
El menor fue recogido ayer por su familia y pasará estos días de vacaciones, tal y como informaron fuentes cercanas al caso. Además de permanecer interno durante todo este tiempo, se ha llevado una intoxicación ya que también ha sido víctima del brote registrado en los centros de ‘La Esperanza’ y ‘Punta Blanca’.
Los hechos que dieron lugar a esta historia tuvieron como escenario Santa Amelia, en donde el agente de la Policía Local herido cayó de la motocicleta que conducía después de emprender una persecución contra el menor que se había dado a la fuga en un control dispuesto en Parques de Ceuta. Tras la caída del agente, el menor escapó y fue su familia la que presentó una denuncia falsa por robo del ciclomotor. Poco después reconocerían los hechos lo que facilitó a que el caso se aclarara ya que la propia Policía Local, tal y como se reconoce en el atestado original, no tenían conocimiento ni de la matrícula del vehículo ni de datos significativos como para poder identificar al autor de esta desobediencia.