La Junta de Personal Docente ha tomado la decisión de seguir manifestándose tras valorar como positivo el acto de protesta realizado en las Murallas el pasado martes.
La Junta de Personal Docente celebró ayer una reunión ordinaria en la que realizaron un balance del desarrollo de la manifestación del pasado martes e incluso hicieron propuestas para futuras movilizaciones. Del encuentro salieron claras dos cuestiones. La primera es que consideran como positiva la manifestación que se realizó en la inauguración de la muestra de Formación Profesional. El alto índice de apoyo, unos 150 profesores en total, refuerza su postura. A pesar de ello lamentaron que hubiera ausencias importantes que quizá sería necesario movilizar en futuras ocasiones. La otra cuestión que quedó clara en ese encuentro es que piensan seguir movilizándose hasta que las cuestiones que ellos proponen sean atendidas y se produzca un cambio en la gestión educativa de la ciudad para comenzar a superar los problemas existentes. Ya lo adelantó el martes Juan Luis Aróstegui, presidente de la Junta de Personal, que dijo que no cejarían en su empeño de reclamar mejoras educativas. Ahora, esa idea se plasma en un compromiso comunitario de todos los representantes de los profesores, que reforzarán su espíritu reivindicativo y tratarán de hacer oir sus voces en las ocasiones en que haga falta.
Las reclamaciones a las que hacen referencia son de sobra conocidas y consisten en el establecimiento de un contacto periódico (habitual) con el Ministerio para poder tener voz en las decisiones educativas de la ciudad. El Grupo de Trabajo es “insuficiente” y, además, su última convocatoria ha sido aplazada unilateralmente. Por otro lado, solicitan que se lleven a cabo las modificaciones que ellos propusieron respecto de la orden de interinos y que el ME se comprometió a estudiar; incluso piden que el calendario escolar se pueda negociar directamente, sin tener que cumplir unas órdenes que les resultan abusivas. Por descontado quedan las reclamaciones sobre la necesidad de la construcción de nuevos centros escolares y la necesidad de tomar medidas para reducir las altas tasas de alumnos por aula que existe en la ciudad.
La convocatoria, una provocación
La sorpresiva apertura del plazo de solicitud de interinidades -que se ha hecho más de un mes antes de lo habitual- ha sido entendido por algunos interinos como una provocación por parte de los dirigentes. Creen que adelantar el plazo supone asumir que las modificaciones que habían pedido no se van a producir. Esto contrasta directamente con las últimas afirmaciones del ME, que todavía veía un resquicio de posibilidad. Los interinos se sienten engañadosy despreciados por el Ministerio.