Ya son 61 las multas tramitadas desde el pasado febrero. Multas que, traducidas en euros, superan el millón de las antiguas pesetas de sanción. Las que fueron tramitadas antes del 25 de mayo conllevan una sanción de 90 euros mientras que las que lo fueron a partir de esa fecha se elevan a 200 euros tras la modificación de la ley de tráfico. Haciendo cuentas a la baja, el sindicato debería pagar más de 6.000 euros aunque su equipo jurídico se está encargando de recurrir todas las sanciones al considerar que sí pueden introducirse en la vía peatonal al disponer de permiso de Medio Ambiente para realizar tanto la manifestación como emplear megafonía. Entiende el sindicato que dicho permiso facilita el acceso del vehículo más multado por los agentes del Cuerpo Local.
Pero el millón en multas no es el principal problema al que se está enfrentando el sindicato. La creciente reacción social contraria a este movimiento es clara. Ya no son los comerciantes y los taxistas los que se quejan, son también los ciudadanos que se ven afectados por retenciones que superan la media hora, quedando atrapados en las enormes colas de tráfico originadas mientras dura la protesta. Delegación del Gobierno y Ciudad Autónoma no han actuado contra esta acción, pero sí es público el malestar que la misma genera por lo que no se descarta que llegara un momento en que intentaran ponerle freno amparándose en los problemas que se están ocasionando a la ciudadanía.
El secretario general de CCOO, Juan Luis Aróstegui, lo tiene claro. El líder sindical asegura en una conversación con este medio que la central que representa seguirá apoyando cualquier manifestación de parados porque, afirma, están en su derecho.
En cuanto a las distintas multas que recibe el coche que abre las manifestaciones diarias, el secretario general de los comisionistas ceutíes insiste en que están recurridas porque tiene permiso. De esta manera, considera que el Gobierno de la Ciudad, al multarle, está cayendo en una actuación “infantil”.