Alo largo de los próximos días se va a hablar mucho del coste de ‘La Manzana del Revellín’ como consecuencia de esa nueva partida cercana a los nueve millones de euros para ultimar los flecos que aún están pendientes. Pero es preciso reflexionar sobre algunos aspectos. En cuanto a la necesidad del gasto hay justificaciones que presenta el propio autor del proyecto, se incluyen revisiones de precios porque la obra lleva años ejecutándose y por otro lado, se producen innovaciones sobre la marcha que cuentan con el visto bueno de los responsables, tanto de la dirección de la obra como de los técnicos municipales. Porque a la altura que nos encontramos, a seis meses de la más que probable inauguración, tendríamos que preguntarle a la oposición cual es la alternativa que pone encima de la mesa. Luego, un segundo aspecto importante es el control del mencionado gasto. Hay muchos ceutíes que a lo mejor no saben que Procesa tiene contratada a una empresa de Ingeniería como auditora, la cual realiza un control exhaustivo de los materiales que se utilizan y que con anterioridad solicita tres presupuestos a otras tantas empresas antes de dar su autorización. Los controles existen y el dinero gastado está más que justificado.