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El pequeño sólo sufre hematomas ya que un muro al que se agarró frenó el impacto
Los vecinos de la segunda fase del Polígono Virgen de África fueron testigos ayer de un terrible suceso que, afortunadamente, quedó en un susto pero que podía haber terminado en tragedia.
Un pequeño de 6 años se precipitó al vacío desde un 2ª piso de estos bloques. Sobre las 16.00 horas, se dio la voz de alarma de que un niño había caído desde el edificio, sin que nadie pudiera dar un explicación sobre lo ocurrido.
De inmediato, los servicios de emergencia sanitaria acudieron al lugar de los hechos, mientras efectivos policiales intentaban controlar a los curiosos que se agolpaban en las inmediaciones, aún impactados por el suceso.
Los efectivos sanitarios atendieron al pequeño in situ, en una primera exploración que parecía indicar que el niño no había sufrido heridas de consideración y, al parecer, no sufría la rotura de ningún hueso.
En todo momento, el niño se mantuvo consciente, según indicaron testigos presenciales. Mientras era atendido por los sanitarios, los efectivos policiales intentaban localizar a los familiares del niño ya que, al parecer, se desconocía la vivienda desde la que se había precipitado.
Tras un primer diagnóstico en el lugar del accidente, el niño fue trasladado de inmediato a Urgencias del Hospital Universitario, donde continuaron realizando pruebas para descartar heridas de mayor consideración.
Según ha podido conocer este medio, una vez en el Hospital, el propio pequeño relató a sus familiares las causas de la caída: se encontraba durmiendo en su dormitorio y al despertarse se dirigió a la ventana para abrir la persiana. Todo apuntaría a que el niño pudo asomarse y el peso del cuerpo le precipitó hacia la calle.
Según informó el Ingesa, el niño no sufre heridas de consideración, tan solo un hematoma detrás de una de las rodillas y algunos rasguños. Quiso la suerte que en su caída al vacío pudo agarrarse a un muro ubicado bajo su casa, lo que frenó el fuerte impacto que se hubiera producido de caer desde la altura de dos pisos.
Afortunadamente, todo ha quedado en un susto del que el pequeño se recuperará en unos días.