Quienes tuvimos la suerte de conocer a Mohamed Abdeselam supimos de su enorme corazón y auténtica solidaridad que se manifestó en la labor desarrollada a través de Enfermos sin Fronteras. Su pérdida fue muy sentida porque fueron muchas las personas a las que prestó su ayuda sin pedir nada a cambio. Sus compañeros en el servicio de Información de la Policía Nacional también lo recordaron por su trabajo en esta unidad en unos tiempos en los esa labor era mucho más compleja.
Mohamed, el buen policía, se fue, como todos nos tendremos que ir en algún momento. En el caso del líder de esta oenegé se llevó el aprecio de todas las personas a las que ayudó y por las que luchó para que sus condiciones no fueran tan trágicas.
Ayer, en la sesión plenaria del mes, se acordó por unanimidad que Mohamed tenga una calle a su nombre, una en la que siempre que se lea su nomenclatura se le recuerde, aunque a los que tuvimos alguna vinculación con su persona no nos hace falta este tipo de rótulos. La ciudad, no obstante, tiene que saber dignificar a los que han hecho algo bueno por y en Ceuta, como fue el caso de Mohamed, sin generalizar este tipo de distinciones hasta desvirtuar su sentido como en alguna ocasión ha sucedido, levantando homenajes más bien dudosos porque vienen marcados por meros tintes partidistas.
En el caso de Mohamed, el policía bueno, creo que todos estaremos de acuerdo en que sin duda se merecía dar este paso porque al menos el pueblo en el que trabajo, por cuyas gentes luchó, guardará para la historia una referencia hacia su persona que, en el fondo, no es más que una alabanza pública a su labor.
Ceuta tiene la suerte de haber acogido a muchos hombres y mujeres, nacidos o no en estas tierras, que se han distinguido por una lucha sin cuartel por los derechos y por las mejoras de los demás. Así era Mohamed, un luchador hasta el final, un hombre que junto con su equipo fue capaz de sacar adelante una asociación que ayudó a muchísimos desfavorecidos y a muchas personas que estaban en muy mal estado y que pudieron ser atendidos y tratados en un hospital gracias a sus campañas solidarias y de recaudación de fondos.